Pokefilia Extrema ♂️x♂️

Mi Zoroark más Fuerte

Zoroark x Entrenador
Imágen hecha por: 3k2xv

En una mañana... Donde está lloviendo... Y en medio de la lluvia, está un callejón... Y en ese callejón... Estás tú... Violando a un Zorua...

Zorua: *Gemidos de dolor*

Tú: Aquí tienes lo que mereces zorra. Por haber perdido mi batalla contigo por no haberme obedecido. Pero tranquilo bebé, te daré una buena lección para que aprendas a escuchar a tu amo *Penetrando*

Zorua: *Gemidos de dolor* Lo... Lo siento... *Sollozo*

Tú: ¿Lo siento? ¿Eso es lo único que puedes decirme? No eres más que un debilucho. No tienes la fuerza suficiente como para ganar una batalla siendo sólo un enano *Penetrando*

Zorua: *Gemidos de dolor* (Esto duele... Duele...)

Tú: Si quieres ser mi Pokémon de batalla, vas a tener que soportar el dolor y hacerte más fuerte. Y para eso vas a convertirte en mi zorra, y las zorras como tú merecen ser tratadas como deben ser. ¿Entendiste zorra? *Penetrando*

Zorua: Para... Por favor... *Sollozo*

Tú: Tomaré eso como un "sí". ¡Así que prepárate!

Zorua: (Esto es malo, muy malo... Pero...)

Tú: ¡¡Me vengo!!

Zorua: *Gemidos* (Mi... Mi rabo...)

Dejás caer a Zorua en el suelo, chorreando tu semen en su ano.

Tú: Muy bien. ¿Aprendiste tu lección? A partir de hoy serás mi zorra, y te entrenaré para que puedas ser más fuerte. ¿Me escuchaste?

Zorua: *Sollozo* (Amo... Eres cruel... Pero... ¿Por qué estoy tan... Feliz?) Si... Amo... *Sonrisa leve*

Pasaron pocos años...

Te encuentras en una tienda comprando objetos como: pociones, jarabes, repelentes, y demás cosas para iniciar un nuevo viaje. Hacia mucho que no te sentías tan emocionado desde que fuiste un entrenador en aquel corto periodo de tiempo. Una vez comprado tus cosas decides volver a casa.

Ya al llegar la tarde, vuelves a casa... Y lo encuentras casi todo hecho un desorden.

Tú: (Vaya, vaya. Parece que alguien se escapó de su lugar)

Vas a tu habitación, y ahí encuentras a tu Zoroark acostado sobre tu cama toda desordenada. Masturbando su pene mientras olía tu ropa interior usada.

Zoroark: Oh Amo~ *Jadea mientras masturba*

Tú: ¡Buenos días zorra cachonda!

Zoroark: Oh... ¡Amo! !Volviste! *Nervioso*

Tú: ¿Cómo es posible que estés aquí si te dejé encerrado en la Pokeball? Aún nos has pasado tu castigo desde tu último berrinche en casa.

Zoroark: Sabes muy bien que no me gusta estar en ese lugar. Es muy aburrido y solitario, en cambio aquí es limpio y cálido.

Tú: ¿Limpio? Pues deberías dejar de comportarte como si fueras una damisela y ayudarme a limpiar este desorden de nuevo, de lo contrario, no querrás saber el regalo que te tengo para ti.

Zoroark: ¿Regalo? ¿Para mí?

Tú: *Sonriente* Así es. Y sería una pena no poder dártelo por volver a desobedecer me.

Zoroark: ... *Callado*

Tú: Pero si lo deseas, vas a tener que ganar en la próximo batalla que está por venir en esta semana. Y si no ganas, no vas recibir mi regalo y tendrás otro castigo. Y créeme que lo digo en serio, va ser un poco doloroso que lo vas a terminar disfrutando.