Prólogo

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CASTLE COMBE, INGLATERRA
AGOSTO DE 2005

La alarma de emergencia empezó a resonar en cada rincón del instituto, las luces rojas se encendieron, dejando muy en claro que esto no era un simulacro. Aún no entendía muy bien el porqué de la alarma, pero en cuanto mamá entró a mi habitación y noté la preocupación en sus ojos, supe que no era nada bueno. Mamá me tomó en los brazos saliendo de nuestro dormitorio, en el pasillo todos corrían, los guardias se dirigían armados hacia la salida del instituto y se podían escuchar gritos de pelea afuera.

¿Mamá, que sucede? — Miré a mi madre asustada.

Rhea necesito que cierres los ojos y nos los obras por nada del mundo.— me ordeno ella, nos dirigíamos hacia la puerta del ala oeste, la cual estaba muy lejos del centro de comando, de los dormitorios y de la entrada principal. Íbamos a salir del instituto.

Nunca eh salido de el, los niños solo teníamos permitido salir salir a los jardines para jugar o entrenar, pero nunca más allá del Páramo.

— ¡Abigail!— La voz del tío Amber se teníamos atrás de nosotras.

— Damiano nos tiene rodeados, no es seguro que salgan por el bosque, ve al búnker con el restó de miembros.

— Tengo que sacar a Rhea de aquí el la quiere a ella, pondríamos al resto en peligro. Se que Damiano y su gente están en el frente del instituto, estamos muy lejos de ellos ahora. — Mi madre no dejó de caminar mientras hablaba con mi tío, no entendía de que hablaban, estaba muy asustada, solo podía ver la cara de preocupación de ambos.

— No irás sola entonces, te acompañaré.— El tío Amber sacó su espada y junto a él salimos por un pasadizo secreto que nos llevó a las afueras del instituto.

El invierno estaba llegando y se podía sentir en el aire, un viento frío que movía las copas de los árboles al mismo tiempo que la noche oscura caía sobre el Páramo de Castle. Mis mejillas y nariz estaban heladas pues mamá no dejaba de correr con rapidez, el miedo cada vez más me invadía, cuando de la nada mamá se detuvo, ella soltó un gruñido y miro a los alrededores.

— Los puedo sentir cerca.— Dijo mi tío.— Debes huir Abigail.— El empuñó su espada en la mano derecha y en la izquierda sostenía su arma.

— Toma a Rhea y llévatela lejos de aquí.— Hablo ella. Mire a mi madre con lágrimas en mis ojos, no quería apartarme de ella.

— Claro que no, tú huirás con tu hija.— Respondió mi tío sin mirar a mi madre, el estaba en guardia mirando hacia todos lados en posición de defensa.

— Dije que tomes a Rhea y la lleves lejos de aquí.— los ojos de mi madre cambiaron a un rojo brillante y al hablar pude notar sus colmillos, pero ninguno como lo de los vampiros que nos mostraron en clase de reconocimiento.

Mi tío me tomo en sus brazos y yo solo gritaba por no separarme de mi madre.

— Rhea, cariño, no olvides que mamá y papá te aman. Tienes que vivir y ser fuerte entiendes hija mía? — su aspecto había vuelto a la normalidad y a pesar de que su voz era firme sus ojos estaban cristalizados.

— Mami, no me dejes.— dije entre lágrimas.

— El tío Amber te llevará a un lugar seguro, yo iré después. Mami y papi deben pelear con los vampiros, ya sabes eso, como lo hacemos siempre.— Ella acarició mi rostro y dejo un beso en mi frente.

— Entrégame a la niña, Abigail.— una voz provenía de la oscuridad. Era una voz fría y escalofriante.

— Sobre mi cadaver.— mi madre se dio vuelta mirando hacia todos lados; vi a un hombre salir de entre los árboles, tenía el cabello largo y  blanco igual que yo, su rostro no lo pude llegar a ver con claridad , ya que mi tío y yo empezamos a correr. Lo ultimo que pude ver fue al hombre lanzarse sobre mi madre.

Luego de eso no volví a ver a mis padres, el instituto quedó en llamas, todo aquel lugar ... había sido consumido, todo lo que mis padres construyeron para protegerme.

El tío y los poco sobrevivientes abrieron un nuevo refugio que luego se volvió el instituto en el cual no solo acogíamos a seres sobre naturales indefensos, si no que cazábamos a quienes lastimaban a los más débiles; crecí entrenando para proteger a quienes no podían y para vengar a mis padres. El nombre Damiano jamás sería borrado de mi menté hasta que tenga su cabeza.

Hola! Espero te guste esta nueva historia llena de misterio, romance y algo de acción. No
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