៹-•𝗖𝗛𝗔𝗡𝗚𝗘𝗦 [𝗞𝗢𝗢𝗞𝗚𝗜]

III

Sus labios danzaban lentamente bajo el suave bombeo de ambos corazones y cuando el aire fue necesario entonces el par de belfos se vio en la obligación de imponer una ligera barrera, en la que sus ojos conectaron y sonrisas cómplices se vieron en evidencia.

-Ya estoy en casa.

Se escuchó desde la lejanía activando cada una de sus alarmas internas.

El robusto cuerpo de un pelinegro tatuado fue empujado sin una pizca de cuidado y Yoongi en ese momento solo quería que la tierra lo tragase.

-Hola amor. -Saludó Taehyung animado estampando un sonoro beso en los finos labios de su pareja eliminando -inconsientemente- todo rastro de Jeon y Yoongi solo era capaz de sentirse miserable ante la brillante sonrisa cuadrada que le mostraba su chico. No lo merecía.-

Al notar la sábana que adornaba el pálido cuerpo de su novio haciéndolo lucir como todo un griego su ceja se alzó interrogante y recorrió con su mirada su alrededor encontrando a un pelinegro que por alguna extraña razón yacía en el suelo.

-¿Qué hace aquí?. -Indagó burlándose mentalmente del absurdo "casco" que llevaba sobre su cabeza.-

Recibió un golpecito en la espalda baja y midiendo su pregunta decidió cambiar de interrogante, tal vez había sonado algo descortés pero en su defensa era toda una sorpresa llegar a casa y encontrar a tu pareja jugando quien sabe que con un compañero de trabajo que apenas conocen. ¿Estaba siendo paranoico? Tal vez un poco.

Carraspeo.

-Quiero decir. Hola. -Saludo intentando borrar todas las preguntas que se formulaban en su cabeza.-

JungKook algo desconcertado y apenado se levantó del suelo intentando tragarse el molesto sentimiento que se instaló en su pecho luego de presenciar aquel beso.

-Respondiendo a tu pregunta vine para traerte el guión. -Señaló el montón de hojas. Taehyung asintió complacido por la explicación. -Entonces....ya me voy.

Yoongi desapareció de la vista de ambos queriendo evitar que su esposo le pidiera acompañar a Jungkook hasta la puerta, siendo sinceros, el pálido no se creía capaz de encarar a Jeon como si nada hubiese ocurrido.

-Podrías quedarte a cenar. -Propuso Taehyung no muy convencido de su idea, pero de todos modos ahora eran compañeros, y más que compañeros, ahora era visita. -Yoongi tiene un talento culinario oculto no te vas a arrepentir.

Jungkook por su lado no quería incomodar y sabía que el paliducho gritaba silenciosamente porque se fuera, entonces se negó usando una tonta escusa que para Kim sonó lo suficientemente convincente. Nisiquiera tenía perro.

Había transcurrido aproximadamente una semana desde aquel pequeño desliz entre Jungkook y Yoongi, siendo esa la última vez que ambos se vieron, al menos físicamente, porque Min no dejaba de pensar en aquel chico.