Todo estaba casi listo para cuando llegara la oji-oliva, no faltaba mucho para que se encontrara con lo que le esperaba.__________ tenía cada minuto contado, era demasiado perfeccionista cuando se trataba de asesinar a alguien, se lo tomaba muy enserio.
Vió la hora una última vez, 9:25 p.m, no tardaría en llegar, sólo tenía que deshacerse de los guardias de seguridad y todo quedaría listo para empezar con su diversión.
Con su misma vestimenta que la vez pasada cuando mató a Kagami, llevó consigo un cuchillo y pequeños pañuelos con anestésicos, deshacerse de los guardias de seguridad sería lo más fácil del plan.
El primero de encontraba vigilando las cámaras por todo el lugar. Sigilosamente se acercó a él con un pañuelito en su mano para hacerlo dormir, él no se había percatado de su presencia, sino hasta que vió su reflejo en una de las tantas pantallas; pero fue tarde. En sólo un momento, la castaña puso el pequeño pedazo de tela en la boca y nariz de aquel hombre, después de unos segundos de forcejear contra ella terminó cayendo desmayado por el químico. Cuando estuvo inconsciente, la oji-rubí lo arrastró para ir a esconderlo. Ahora sólo quedaba deshacerse de los demás, pero por lo menos ahora nadie la vería por las cámaras de seguridad.
Dos hombres estaban vigilando las jaulas de los felinos, era su zona de trabajo, conversaban entre ellos por altas horas de la noche y no podían dormir. Todo estaba tranquilo, o sólo eso pensaban ellos. Uno de ellos soltó un quejido de dolor al sentir una punzada en su espalda, justo a la altura del corazón, gruñó cuando el filo del cuchillo salió con brusquedad, su camisa de tiñó de rojo y un dolor inundó su cuerpo, al no sentir fuerzas cayó inconsciente en el suelo.
Su compañero quedó confundido por lo ocurrido, miró a su amigo en el suelo, inmóvil, ya estaba muerto. Volvió su vista a donde momentos antes estaba su compañero de pie y divisó a una persona vestida de negro, y se confundía muy bien con la oscuridad donde estaba. En su mano tenía el cuchillo que había atravesado al hombre, manchado de sangre. La castaña sonrió maliciosamente para luego atacar al que quedaba, este obviamente se defendió, pero __________ tenía algo de ventaja al hombre estar desarmado. Clavó el cuchillo en la cabeza del guardia e inmediatamente cayó también muerto.
Ya había eliminado y ocultado a todos los guardias de seguridad, luego vería que hacer con ellos; después de todo su objetivo principal era la oji-oliva. Había terminado todo a buena hora, eran las 9:58 p.m, Lila no tardaría en llegar y ya todo estaba listo.
Sonrió de manera malévola cuando vió a la castaña caminar por el gran zoológico buscando algo, o mejor dicho a alguien. Había caído redondito en la trampa sin saber que lo que esperaba no era real, sino sólo mentiras.
Que ironía. Lila, quien sólo mentía y sus amigos le creían todo, ahora era ella quien cayó en las mentiras de otra persona.
—Esto va a ser muy divertido —murmuró la oji-rubí mirando a su contrincante desde la oscuridad
Por otro lado, Lila caminaba buscando a el rubio que supuestamente le había escrito aquella carta, enserio estaba muy ilusionada, hasta se había puesto un bonito conjunto de ropa para dar una buena impresión. Lo triste era que moriría de una forma horrible y muy dolorosa, la manera perfecta para __________.
Extrañamente, miró unos pétalos de rosa en el suelo como un camino, no se daba cuenta de lo que pasaba. La pregunta era ¿cómo podía ser tan ingenua? ¿Quién organizaría una cita, a altas horas de la noche y en un lugar para nada romántico como lo era el zoológico? Exacto, nadie. Pero Lila seguía muy cegada pensando que era Adrien el responsable de todo, y sí él hizo todo eso, nada le importaba; y así fue como la castaña pudo hacer que ella fuera a ese lugar.
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Yandere (Adrien/Chat Noir x Tú)
Fiksi Penggemar--¡Claro! Yo soy de esos amigos que te ayudarían hasta esconder un cadáver --dijo de manera divertida a lo que el rubio rió por sus palabras ... --Pero si me traicionas, recuerda que sé como esconder un cadáver --habló con una risa siniestra arrast...