╭LOVE SAGA╮
[☕]❝Los Señores Mendes habían muerto en un horrible atentado dejando a su única hija sola, la pequeña Layla Mendes tenía que aceptar que sus padres no volverían nunca más aunque ella lo deseara todas las noches antes de irse a...
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Layla y Jasper se mantienen en silencio, el rubio se mantiene conduciendo hacia la casa de la castaña que se encontraba nerviosa.
—¿Debería de preocuparme al ver que te sabes mi dirección cuando nunca te lo he dicho? —pregunta Layla dirigiendo su mirada hacia el perfil de Jasper que no evitó sonreír ligeramente.
—Intuición —bromea Jasper mientras negaba ligeramente y miraba unos segundos a Layla antes de regresar su mirada hacia el camino.
—Seguro que es intuición —comenta Layla con sarcasmo mientras negaba ligeramente.
Jasper se mantiene sonriendo y sigue conduciendo, el chico deja una mano en el volante mientras que la otra la dirige hacia el muslo de Layla.
La chica baja su mirada lentamente hacia la mano de Jasper y contiene la respiración al momento de darse cuenta de que el vampiro comenzó a dejar ligeras caricias en su muslo.
Layla se muerde el labio inferior antes de tomar la decisión de dirigir su mano hacia la mano de Jasper, el rubio no evitó sonreír al momento en que sintió los dedos de Layla acariciar el dorso de su mano.
—¿Cómo supiste en dónde estaba? —pregunta Layla confundida sin dejar acariciar el dorso de la mano de Jasper que mantuvo su mirada en el camino.
—Amelia me llamó, yo estaba en la zona —explica Jasper sin querer decir que en realidad él se mantuvo vigilando a Layla desde que salió de su casa.
Él se había distraído al momento en que Amelia le llamó y no se dio cuenta de que el grupo de hombres habían acorralado a Layla.
—Nunca le di mi dirección a Amelia —recuerda Layla mientras regresaba su mirada hacia el perfil de Jasper que hizo una pequeña mueca con sus labios.
—Vas a quedarte con la duda entonces, mi intuición me dijo que estabas ahí —miente Jasper antes de dejar un ligero apretón en el muslo de Layla que la hizo dar un pequeño salto en su lugar.
—No hagas eso, por favor —suplica Layla en un susurro mientras tomaba con fuerza la mano de Jasper que no evitó sonreír ligeramente.
—¿Por qué? —pregunta Jasper divertido antes de doblar con agilidad sin necesidad de poner las dos manos en el volante.
Layla traga saliva nerviosa al momento de ver la manera en que Jasper movió el volante con solo una mano y con una agilidad ciertamente impresionante.
—¿Es la tercera, no? —pregunta Jasper tras entrar en la calle cerca de la casa de Layla.
—Sí —susurra la chica mientras bajaba la mirada y negaba ligeramente queriendo alejar los pensamientos que comenzaron a rondar en su cabeza.
Jasper toma la decisión de estacionar su auto algo alejado de la casa de Layla para no causarle más problemas con sus padres adoptivos.
