╭LOVE SAGA╮
[☕]❝Los Señores Mendes habían muerto en un horrible atentado dejando a su única hija sola, la pequeña Layla Mendes tenía que aceptar que sus padres no volverían nunca más aunque ella lo deseara todas las noches antes de irse a...
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—Si mi corazón seguiría latiendo, habría tenido un infarto —asegura Layla dejando que Alice y Rosalie terminaran de acomodar el velo evitando arruinar el peinado que la rubia vampira había hecho con dedicación.
—Que bueno que no lo hace, la boda se habría arruinado —comenta Alice mientras negaba ligeramente y se dirigía hacia el tocador de la habitación para tomar un pequeño rubor.
—¿Supieron algo de Amelia? —pregunta Layla nerviosa jugando con su anillo de compromiso, sentía que en cualquier momento entraría en pánico.
—No, creímos que había hablado contigo —admite Rosalie confundida quedando enfrente de la novia que intento no sentirse mal por el hecho de que Amelia había decidido ignorar cada uno de sus mensajes últimamente.
—Ni siquiera sé si a ella y a Jasmine les llegó la invitación de la boda —dice Layla preocupada comenzando a morder sus uñas, pero Rosalie tomó sus manos rápidamente.
—No hagas eso, dañarás el esmalte y Alice te querrá matar —susurra Rosalie hacia la castaña que no evitó reírse ligeramente.
—Las estoy escuchando —asegura la vampiresa terminando de ponerle un poco de rubor a su cuñada en las mejillas.
Rosalie y Alice terminan de preparar a la novia que se mantuvo en completo silencio intentando no escuchar todos los malos pensamientos que pasaban por su mente.
—¿Todo bien por aquí? —pregunta Cassie al momento de entrar a la habitación y acercarse a sus hijas junto a su sobrina—. Pero mírate Layla, te ves hermosa.
La castaña regresa su mirada hacia su tía y no duda en sonreír al escuchar sus palabras, Cassie toma las manos de su sobrina y se mantiene admirándola con emoción.
—Ay princesa, no puedo creer que voy a poder ver tu boda —admite Cassie consiguiendo que la mencionada hiciera un pequeño puchero con sus labios—. A tu mamá le habría encantado verte así, y Carlos... estoy segura de que habría llorado.
Layla cierra los ojos intentando imaginarse a sus padres con ella en un día tan importante, Cassie no duda en abrazar a su sobrina que se imaginaba la reacción de su padre al verla vestida de blanco y estando a punto de unirse para siempre al hombre que logró curarla sin esperar nada a cambio.
—No quiero que ninguna de las dos se arruine el maquillaje, me costó demasiado trabajo maquillar a Layla —advierte Alice dejando el rubor que tenía en mano en su lugar.
Cassie y Layla se alejan con una sonrisa en sus rostros luego de escuchar las palabras de Alice.
—Quería ver como iban y además, quería darte una sorpresa —admite Cassie dándole una radiante sonrisa a Layla que no evitó fruncir el ceño ligeramente.
