One Shots - Mikannie

Road Trip

POV Mikasa

Di un largo trago a mi termo y el sabor a café me despertó mas, llevábamos horas en carretera, habíamos decidido tener un fin de semana viajando sin parar y hasta ahora era genial, solo que ser la conductora designada puede ser aburrido. Voltee al asiento del copiloto, Annie estaba profundamente dormida, tenía el cabello desordenado sobre su rostro y su respiración era lenta, no pude evitar sonreír.

Volví mi vista al frente, no quería poner música para no despertarla pero si seguía en silencio más rato comenzaría a darme sueño, subí el volumen y comencé a tararear la canción. Annie se estiró y soltó un bostezo, sentí su mirada sobre mi y por alguna razón me puse nerviosa.

-¿Cansada, Ackerman?

-Un poco, manejar sin un copiloto atento es algo...-la miré a los ojos -aburrido.

Escuche su risa y dio un sorbo a mi café.

-Yo no me quejé cuando decidiste dormirte en la carretera más larga y aburrida del mundo y sin dejarme poner música por tu dolor de cabeza.

-Era válido, tenía resaca. -Respondí evitando reírme. -En cambio tu ayer dormiste tus 8 horas perfectamente.

-¿Por qué lo dices como queja?

La miré incrédula pensando que estaba bromeando conmigo, su rostro permaneció a la expectativa y rodé los ojos. Anoche habíamos tenido una velada romántica antes de irnos al hotel, el vino que habíamos elegido era de lo mejor que había probado y eso acompañado de Annie siendo descarada y sexy toda la noche me había llevado al límite, cosa que no llegó a más porque se quedó dormida en cuanto llegamos a la habitación.

-Coqueteaste conmigo toda la cena, esperaba una noche un poco más...interesante.

Su carcajada no se hizo esperar, sabía perfectamente a lo que me refería y solo estaba torturandome más.

-Por Dios, Mikasa, ya no tenemos 18.

-Ah, lo recordaré cuando me despiertes en la madrugada para coger aunque tengamos que trabajar temprano. -Respondí retándola.

Se quedó callada y la miré preocupada por haberme pasado con algún comentario, pero en cuanto nuestras miradas se encontraron desee no haberlo hecho, su mirada había cambiado de risueña a una increíblemente caliente, tenía una sonrisa de lado y mordió su labio ligeramente, apreté el volante con fuerza.

-Mmm, hablando de ya no tener 18...

Dijo y sentí como se acomodó en el asiento, sus acciones siempre eran seguras, no titubeaba ni un segundo, era una de las cosas que me fascinaban de ella. Mantuve mi vista al frente, no quería distraerme y causar un accidente...o realmente quería huir de lo que había causado. Escuché un suspiro y voltee rápidamente, había metido una mano en su pantalón y la otra bajó su blusa, me veía atentamente.

-Me excitaba mucho cuando pasabas por mi, verte manejar era muy sexy, solo que en ese tiempo no me sentía tan segura para hacer esto.

Comencé a sentir calor en todo mi cuerpo, no podía responder, mi corazón empezaba a latir fuerte, el hecho de tenerla a mi lado tocandose me ponía loca. Me aseguré de que no vinieran carros cerca y la miré.

-Vista al frente o me detengo.

Mi frustración aumentó pero la obedecí, comenzó a suspirar, un sonido húmedo empezó a escucharse en el coche seguido de un gemido, estaba poniendo todas mis fuerzas para no voltear, sentí su mano apretar mi pierna y comenzar a subir, su mirada estaba clavada en todo mi cuerpo.

-Préstame tu mano. -Dijo.

En automático agarré el volante firmemente con la mano izquierda y metí la otra en su pantalón, estaba demasiado húmeda, soltó un gemido cuando comencé a frotar su clitoris, ella pasó su mano en mi entrepierna y un escalofrío recorrió mi cuerpo, no podría seguir manejando por mucho tiempo si seguíamos así.