Learning to love you; ZeeNuNew

¿Nervioso?

—¿Eres mudo?¿Tal vez sordo?¿Acaso hablas inglés? HELLOOOO, I'M ZEE.— un pequeño pelinegro ya estaba perdiendo la paciencia mientras observaba al niño de ojos color miel que continuaba coloreando unos gatitos sin inmutarse a su presencia.

Suspiro notando que nada de lo que hacía podía llamar la atención del pequeño niño que estaba a su lado. ¡Eso era tan molesto! Su mami le había dicho que irían a ver a su mejor amiga de la infancia y que él podría jugar con su hijo. Él estaba tan emocionado, hasta alistó todos sus juguetes la noche anterior, pero nada estaba saliendo como lo esperaba y se sentía frustrado. Para un niño de 8 años era un problema muy grande si se lo preguntaban.

Inconscientemente formó un puchero y sus ojitos empezaron a humedecerse mientras le daba un último vistazo al niño que si mal no recordaba le habían dicho que se llamaba NuNew.

— ¿Bebé?¿Estás bien?— La madre de Zee se acercó a su pequeño, poniéndose a su altura al ver el tierno puchero en los labios de su hijo.

— Creo que no le caigo bien a NuNew...— soltó el pelinegro, casi susurrando. Una pequeña lágrima se le escapó y rápidamente fue a abrazar a su mamá.

La mujer solo pudo reconfortar a su hijo mientras su amiga, la mamá de NuNew, se acercaba a ellos con una mirada un tanto apenada.

— Oh, pequeño. No llores, no le caes mal a mi hijo.— le habló con ternura al pelinegro.

— Lo que pasa es que... Mi Nu es un poco especial...— Las últimas palabras salieron en un tono suave, tratando de calmar al dulce niño.

—¿Especial? Mi mami dice que todos somos especiales.— respondió Zee como si fuera la cosa más obvia del mundo, no entendía lo que le decía la señora Lin.

— ¡Y lo son, pequeño! Solamente que Nu es algo especial en otro sentido...— murmuró la castaña, tratando de encontrar las palabras correctas para no confundir al pequeño. Al verse atrapada tuvo que acudir a su amiga con la mirada.

Jeong entendió el mensaje y le sonrió de vuelta a Lin, para ahora ser ella quien hablará con su hijo.

— Bebé, lo que Linnie quiere decir es que NuNew es especial porque ve las cosas diferente a nosotros. Él interpreta el mundo de manera distinta y a veces puede no interesarle las mismas cosas que a tí o los otros niños de tu edad. Él no te odia, solamente que ahora esta concentrado dibujando y no le gusta distraerse.

— Así es, Jeong, así es.— Sonrió Lin, estaba agradecida con su amiga por no tratar a su hijo de enfermo o de discapacitado, ella sabía que no lo era pero le costaba bastante que los demás lo entendieran.— Zee, NuNew ve las cosas diferentes porque es autista.

Luego de decirle eso, Lin camino hacia su hijo y con cuidado tomo el lápiz de color blanco de la mano del niño, NuNew frunció el ceño y trato de retener el lápiz, pero no era lo suficientemente fuerte.

— Nunew, saluda a Zee y dile que no te cae mal.— La mujer volvió a usar ese tono suave, tratando de persuadir a su hijo sin tanto problema.

— Estoy pintando a Sugar.— NuNew le respondió de igual manera, pero sin hacer contacto visual con ella. Odiaba el contacto visual.

— Por favor, hijo.— Volvió a insistir, poniéndose a la altura de NuNew.— Puedo dejarte jugar con Sugar y Ginger antes de dormir.

El pequeño lo pensó un poco y finalmente se levantó de su asiento, con un tierno puchero en los labios suspiro derrotado.

— Hola, me llamo NuNew, tengo 6 años y me gustan los gatitos.— repitió como su madre le había enseñado, lo decía casi susurrando pero era un gran logro sacarle más de seis palabras al niño más pequeño.