capítulo 10. Amar.

191 23 3
                                    

Los orbes rojos estaban sobre la carta que le había enviado cierto pelinegro que no había visto en días, ambos tuvieron misiones por separado, tan ocupados estaban que no podía ni saludarse con gestos.

De cierta forma todo había vuelto a la normalidad, Vegetta había citado a Luzu en su casa para que conversaran sobre un tema, el lo conocía, pronto saldrían Fargan y Willy, por ser héroes no se lea condeno a tanto, el pueblo tampoco sabía lo que pasaba como tal, la mentira de que fue un malentendido se distribuyó.

Caminaba tranquilo a casa del amante del morado, desde lejos no noto ni escucho al hibrido de oso que estaba de empalagoso con el azabache, nota su presencia al estar frente a ese dúo, Rubius al verle hace un puchero sabiendo que su a solas con Vegetta había acabado.

── Lamento interrumpir ─El castaño sonríe leve al ver al azabache sonreír.

── Luzu, no interrumpes nada, ven, Doblas no estará en la plática ─Toma la mano del de rubís.

── Me voy, los dejo ─El híbrido de oso y el amante del morado se miran de una manera extraña.

── ¿Hay algo que deba saber? ─Pregunta al notar algo raro en su amigo. ── Siento que me ocultas algo.

── No, pero que dices, quiero que hablemos sobre lo que pronto ocurrirá... ¿Podemos empezar desde cero? ─La seriedad comenzó a invadir el lugar. ── Los dioses lo pidieron, pero no haremos nada hasta saber que todo estaremos bien.

── Vege, sé que para algunos verlos ahí es doloroso, debo superar el pasado, y no aferrarme, ¿no? Intentemos un nuevo comienzo... Alexby igual merece ser feliz esta vez ─Sonríe con sinceridad tomando por sorpresa al líder. ── Igual sé que es tu mejor amigo.

── Luzu... Venga, dame un abrazo ─Extiende sus brazos para recibir al castaño con una sonrisa.

── Hey, que es mi novio ─La voz de Rubius interrumpe, el azabache y rubio al verse asienten. ── Hay sorpresa para ti, Luzito.

── ¿Sorpresa? ─Cuestiona escuchando de la nada una música que podía distinguir gracias al hibrido de pato.

Al salir de la casa de Vegetta sus ojos se encuentran con los del mexicano quien le daba una radiante sonrisa, detrás de él estaban aldeanos tocando y en medio de ellos estaba Quackity, ya sabía la respuesta de que regalo era, lo que no esperaba era que la parejita se posicionara aun lado sosteniendo un cartel, el pelinegro toma las manos del castaño nervioso de lo iba a decir, un suspiro escapa de sus labios antes de hablar.

── Luzu, me avergüenzo de hacer estas mamadas, pero... quería saber si me dejas ─Traga saliva intentando mantener su mirada fija en los ojos rojos. ── Sanar tu corazón, quiero ayudarte a superar ese pasado.

── Quacks... ─Luzu no sabía que decir.

── Me gustas, me gustas mucho ─Confiesa con las mejillas rojas, todo esperaban la respuesta del contrario.

── Quackity, tu igual me gustas ─Murmura, el brillo en los ojos del hibrido de pato no tardo en aparecer. ── Me gustaría intentar algo contigo, mi lindo patito.

El de cabellos negros se abalanza hacia el castaño alegre de que este lo haya aceptado, el grito de felicidad de sus dos amigos que ayudaron les hizo reír a ambos, oficialmente el pato podía decir que su novio era Luzu, estaba emocionado de que eso sea así. 

Rubius abrazo a Quackity felicitando en cambio el azabache palmeo la espalda del castaño igual los felicitaba, aunque todo se vio interrumpido por la llegada del servidor de dios, Alexby estaba nervioso pues tenía una notica que darles a los chicos, sus azules no pudieron evitar desviarse al chocar con los rojos de Luzu, la alegría que desprendían iba a desaparecer y lo sabía, pero debía tener informados a todos para evitar sobresaltos y discusiones. 

﹫sanar tu corazón | luckity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora