Capítulo 3. Una historia.

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– ¿Quackity? —La mirada del mencionada se dirige al de iris violetas. – ¿Pasa algo?

– Luzu anda raro —Explica con un ligero puchero. – Vegetta, ¿tú sabes la historia sobre los antiguos héroes?

– Aún no te lo cuenta, ¿verdad? —Suspira con una ligera sonrisa. – ¿Interesado en saber sobre Auron?

– Luzu dijo que la historia sobre él- —Calla al sentir un leve empujón del azabache que lo quería llevar a un lugar.

Sus pasos se detuvieron en una casa en escombros, los letreros de "prohíbo el paso" estaban enfrente de la entrada. Vegetta se acerca para poder abrir paso hacia dentro.

– ¿No es ilegal? —Cuestiona viéndole de manera juzgadora.

– Lo es, si, pero debes saber esto antes de que alguien te lo cuente —Ríe diciéndole con gestos que pasará. – ¿Puedes prometer que confiaras en mi palabra?

– Esto me está dando miedo —Bromea haciendo sonidos de llantos fingidos.

– Pero que tontito eres —Pone los ojos en blanco divertido.

– Bueno, ya dime, ¿qué paso aquí? —El azabache señala un retrato. – Se que no lo reconoces porque no se parece nada al de ahora, pero puedes intuir quien es ¿no?

– Auron, su hijo, y su esposo... —Murmura tratando de analizar bien la fotografía. – Ese... ¿Es Lusu? ¡Es Lusu!

– En efecto —Afirma viendo la sorpresa en los ojos de Quackity. – Tiene tanto tiempo desde este suceso... Te mentimos, a ti y a Juan, no somos héroes nuevos, somos aquellos que viste en el museo.

– ¿Por qué? ¿Por eso Luzu...? —Confundido lucia el menor.

– El incidente provoco peleas, nos separamos, pero luego nos llegó el pedido de ayuda, Karmaland nos necesitaba, volvimos, prometimos no desenterrar el pasado, empezar desde cero —Explica mientras pasaba sus dedos sobre las paredes cubiertas de polvo. – Yo traje devuelta a Luzu, no quería volver, no podía olvidarlo a él.

– ¿Qué sucedió ese día? —Pregunta intrigado.

– Un incendio, alerto a todos, llegamos, su hijo estaba dentro de la casa, Auron quiso entrar a salvarlo, detuvimos a Luzu para que no entrara, le gritamos a Auron que saliera de ahí —Narra recordando como las lágrimas y los gritos de Luzu de aquel día. – No pudimos hacer algo, Luzu no comió nada durante tres días, Lolito discutió con Mangel y abandono esto de ser héroes de Karmaland, Mangel no tardo en irse de aquí.

– ¿Y cómo se incendió todo? —Vegetta baja la mirada tras esa interrogación.

– Alexby trato de buscar pistas, pero descubrió que alguien le estaba haciendo dar vueltas, cuando trabajo solo, incluso sin Fargan, descubrió que vino desde afuera —Calla unos minutos. – Ese día alguien toco mi puerta para decirme que estuvo involucrado, que no tenían planeado que el fuego se extendiera.

El clima cambio drásticamente dándole entender al dúo que debía alejarse del lugar, los dioses habían descubierto donde estaban y era ilegal estar metidos en una propiedad clausurada, por lo que podría haber dentro. Quackity tenia curiosidad de saber más, pero el azabache dijo que lo que le dijeron no podía contarlo a detalle porque lo prometió, pero le pidió que confiara más en la palabra de Luzu que en la de los demás.

...

Un rubio se encontraba sentado de lado de cierto pelinegro, se habían encontrado por la aldea y habían decidido pescar juntos, el de iris verdes se armo de valor para hacer una pregunta.

– ¿Estuviste con Vegetta? —Quackity alza la mirada con sorpresa en ella, los ojos de Rubius estaban viendo el agua, se pudo notar como el agarre de la caña se volvió más fuerte.

– Si... ¿Celoso? —Canturrea divertido tratando de volver divertido el ambiente.

– N-No —Murmura con un sonrojo notorio, un puchero se formo en sus labios al escuchar leves risas. – ¿Qué estuvieron haciendo?

– Conocer mejor el pueblo y me conto una historia —Contesta mirando como el sol se escondía. – ¿Has visto a Luzu?

– Pues... Viene hacia acá —Susurra señalando hacia donde el mencionado estaba.

– Quacks —Se escuchaba agitado. – Debo hablar co- Rubius.

– Supongo que le contaras la historia... —Desvía su mirada hacia la caña de pescar. – Adelante... Vegetita cree que tu debes contárselo... Hazlo, antes que Willy le dé su versión estúpida.

...

Los rojizos orbes estaban conectados con los cafés del pelinegro, carraspea tratando de poner en orden como explicara todo, al mismo tiempo Quackity no dejaba de recordar aquella foto, la expresión de Vegetta cuando finalizo de hablar, algo de cierta forma oscuro ocurrió en aquel pueblo, su curiosidad por eso era enorme, la mano de Luzu sobre su hombro lo trajo devuelta a la realidad dejando sus pensamientos.

– Lusuu, tranquilooooo —Ríe suave, el pelinegro hace que su contrario se siente sobre la cama. – Se que quieres hablar sobre tu esposo...

– ¿Cómo-? Da igual, me enamore de Auron a pesar de que éramos distintos en ciertos aspectos... El formar una familia con él fue el mejor sueño que se hizo realidad —Ver cristalizarse los ojos del castaño fue una expresión adorable, pero triste para el pelinegro que hacia el papel de escuchador. – Y todo acabo aquel día, fue y es el peor día de mi vida.

La tranquila voz de Luzu estaba adormeciendo al menor, pero este trataba de mantenerse despierto, su cabeza se poso sobre el hombro del castaño y un pequeño bostezo interrumpió el hablar del de iris carmesí.

– Yo puedo... Yo puedo cuidar de ti... —Se le escapan bostezos entre algunas palabras. – No estarás solo, debes sentirte solo... Yo estaré contigo siempre, mi buen lusuu...

Una sonrisa se forma en el rostro del castaño al ver balbucear al pelinegro que ya se encontraba dormido sobre su hombro, una de sus manos pasa lento sobre la mejilla del menor, sin saber el porqué de su acción una risita se le escapa al escuchar el murmullo de una grosería por parte de Quackity.

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Perdón la demora, me distraigo con los directos, ah.

Quería preguntar ¿Gustan un fanfic corto de esto ↓?

Tengo planes de otro fanfic luckity.
/eyes.

Nos leemos pronto. <33

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