Misión extraoficial: Salvar al Jefe

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-No pienso quedarme aquí más tiempo, voy a ir.- Dijo Nathalia mientras se ponía de pie impulsivamente y caminaba hacia la puerta.

Ya había pasado un día entero desde que el jefe había salido por negocios y no había regresado. Habían acordado reunirse en la oficina a las 6 p.m, llevaban 2 horas esperando y no había ninguna noticia sobre él.

-No entiendo por qué te preocupas tanto.- Reclamó Harkam, quien seguía echado en uno de los sillones dispuestos al rededor de la sala.- Ya sabes como es Raspberry, desaparece por semanas hasta que nos avisa que tiene un nuevo trabajo.- Raspberry era el apodo que le había puesto al jefe, debido a su cabello rojo como una frambuesa.

-Tu mismo lo dijiste. Solo desaparece cuando no hay trabajo. Si hubiera tenido una razón para no volver por lo menos le habría dicho a Génesis.-Respondió Nathalia con un tono que comenzaba a sonar amenazante, mientras apuntaba al pobre Génesis sentado en la otra esquina, quien le devolvió una mirada de "¿Ahora yo que hice?". Nathalia se llevó una mano al rostro como si fuera a tocar el brillante ojo verde que tenía, pero su mano lo traspasó y terminó tocándose la frente.- Además, no consigo verlo en su futuro, literalmente podría estar pasandole cualquier cosa.- Se dió media vuelta con dirección al ascensor que llevaba al primer piso, pero se sorprendió al ver que otra mano tocaba el botón para bajar.

-Ese hombre nunca me ha caído bien, pero si le pasa algo tendría que buscar otro trabajo y sería muy aburrido.- Respondió Harkam, ya de pie a su lado.

-¡Si ustedes van entonces yo también!- Dijo Génesis, levantándose con emoción.

-Claro que no.- Respondieron Harkam y Nathalia al mismo tiempo.-Es muy peligroso, no podemos permitir que te pase algo- Añadió Nathalia, intentando excusarse.

-¡Puedo defenderme! Ni siquiera notarán que estoy ahí.

-No es eso, es solo..- Comenzó a decir Nathalia

- ¿Qué vas a hacer si te atacan? ¿Tirar lucesitas?- Interrumpió Harkam. El ascensor llegó, tomó a Nathalia del brazo y la arrastró adentro de la cabina antes de que ni ella ni Génesis pudieran decir algo más.

-¿Por qué tenías que ser tan grosero con él? Va a estar muy triste ahora.- Replicó Nathalia, claramente enojada.

-Creeme, era la única forma. Iba a seguir insistiendo hasta que te quedaras sin frases bonitas.- Respondió Harkam, desviando la mirada.

Se mantubieron en silencio los 30 pisos que debían bajar para llegar a la recepción del edificio. La recepcionista los saludó como de costumbre y Nathalia le hizo una seña a Harkam para que lo siguiera al estacionamiento. Sacó unas llaves de su bolso y sube a un auto gris, Harkam la imitó.

Luego de 25 minutos de viaje estacionaron frente a un pequeño almacen y bajaron del auto.

-Será mejor que sigamos a pie desde aquí, si ven un auto desconocido acercarse a la propiedad nos atacarán.- Explicó Nathalia.

-¿Estabas viendo el futuro mientras conducías? Ahora me siento inseguro, podría haber muerto.- Exclamó Harkam. 

-Si, que gracioso, camina de una vez.- Lo apuró Nathalia.

El lugar donde se dirigían era una mansión a las afueras de la ciudad, un escenario bastante popular entre sus clientes. Como Nathalia había previsto, el lugar estaba rodeado de altos muros y  dos guardias en cada uno, sin contar también las cámaras, posicionadas en cada esquina. Se escondieron detrás de unos arbustos cercanos apenas vislumbraron las características de la morada para idear un plan para entrar.

-Vaya. Te va a ser difícil pasar por ahí.- Notó Harkam.- Yo puedo pasar por debajo de la puerta fácilmente pero tu no. Tal vez pueda abrirla desde adentro.

eeeee no sé pero miren escribí algo  jijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora