Por la noche el teléfono volvió a sonar, como esta vez estaba de humor, lo tomo.
—Hermano —La voz de Gaeun al otro lado de la línea fue suave y calidad—, ya paso navidad, ¿puedes al menor venir para año nuevo?. No quiero que estés solo.
—Hermana —Taehyung quiso reconfortarla y abrazarla en ese momento, ella ya no tenia que preocuparse—, Ya no estaré solo. No tienes que preocuparte por mí, de hecho, me siento más feliz que nunca.
Escucho el claro suspiro de su hermana.
—No tienes que fingir conmigo, te conozco bastante bien, sé que no estas feliz, no desde que él se fue, pero Taehyung, debes superarlo. Hoseok no volverá y la vida sigue para ti.
Taehyung apretó los puños, no quiso seguir escuchando sus palabras crueles de su familiar, claramente no podía decirle que Hoseok había regresado, que estaba a su lado de nuevo, que lo amaba y que nunca más lo dejaría ir, colgó sin decir nada más. Miro a Hoseok, el joven estaba viendo el álbum fotográfico.
Su hermana tenía razón en una cosa, la vida sigue, y ahora sólo debía concentrarse en ser feliz con Hoseok por el resto de sus días.
—¿Quién era? —preguntó Hoseok apartando el álbum fotográfico.
—Mi hermana.
—Oh, ella —Hoseok no parecía feliz de escuchar eso.
—Quiere que vaya a casa para año nuevo.
Hoseok volvió a mirar por la ventana el paisaje, no había forma de que pudiera presentarse ante la familia de Taehyung.
—No es conveniente, para ellos los hechos son otros, es mejor que nos quedemos a pasar año nuevo aquí. Te prepararé algo rico —Jung sonrió y Taehyung le regreso la sonrisa, de nuevo se acerco hasta estar en frente de Hoseok y le dio un cálido beso.
—Es mejor que nos quedemos aquí, nadie me creerá cuando sepan que regresaste a mi y esta vez es para siempre.
—Así es —Hoseok entrelazó su mano con la de Taehyung, luego volvieron a besarse esta vez más apasionadamente, terminando en la cama, con las respiraciones agitadas, uno encima del otro moviéndose con desenfreno, con las manos apoyadas en las caderas del más delgado, poseyendo el cuerpo que fue puesto a su merced.
La vida sigue y Taehyung paso las siguientes semanas viviendo como siempre había planeado, con Hoseok a su lado, al despertar iban a sembrar hortalizas, después se encargaban de los animales, Taehyung viajaba en su camioneta a los pueblos vecinos para entregar leche y regresaba por la tarde, Hoseok ya habría puesto la mesa y hecho el almuerzo, por la tarde se tiraban en una hamaca fuera de la casa y veían el paisaje, a los animales ir de un lado a otro, las gallinas por lo regular tenían batallas por el territorio ubicado en el patio de enfrente. Todo era tan divertido y pacífico.
Hasta que ese niño apareció en su casa y lo hizo ver la realidad.
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HOPE
AcakTaehyung llevaba dos años de una vida solitaria, cuando un veinticinco de diciembre Hoseok regreso en medio de una lluvia de estrellas, como una noche mágica. Taehyung decidió que nunca lo dejaría ir de nuevo.