Y exacto, eso fue lo que me ocurrió a mi. Al no llevar reloj no pude controlar el paso de esos dos minutos esenciales para mi vida y ahí quedé para siempre.
Desde esa noche, llevo 4 años en una incómoda camilla del hospital general de mi ciudad, en coma. Encerrada en una pesadilla sin fin, de la que no voy a poder salir hasta el fin de los días.
Todo el mundo piensa que fue debido a un infarto, a un accidente de tráfico o simplemente a un golpe fuerte en la cabeza. Nadie sabrá nunca la verdad. Y yo seguiré aquí.
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El parásito
Horror¿Quién no ha tenido una de esas noches de insomnio donde sientes que algo te observa? Prácticamente todo el mundo, pero, ¿qué pasa si intentamos contratacar a ese algo?