Había pasado dos semanas desde que Wanda vino por primera vez al Sactum Sanctorum.
En el lapso del tiempo, la castaña nativa de Sokovia empezaba a agarrar confianza hacia su maestro Strange ya que la estaba ayudando a demostrar su verdadero potencial en poderes y era el único que podría entenderla respecto al sufrimiento ya que el también esta sufriendo por lo mismo que ella... perdida de seres queridos.
Aquellas semanas bastaron para que vaya progresando respecto al manejo de sus poderes ya que ella aprendía muy rápido y también bastó para que ambos se lleven bien.
A tal grado de formar una lazo de amistad.
Pero, al mismo tiempo hacía que ella empiece a sentirse confundida respecto a sus sentimientos hacia él.
Ahora bien, Strange estaba mirando por la ventana mientras, al mismo tiempo sostenía el reloj que Cristine le había regalado, observándolo detenidamente.
Wanda estaba por ir a su habitación para leer un libro pero se encontró con Stephen, por lo cual decidió ir a su encuentro ya que le interesaba saber como se sentía.
Después de todo son amigos, ¿verdad?
Wanda: (llamando su atención) Stephen...
Strange: (desanimado) Dime...Wanda
Wanda no tenía palabras precisas que decir, pero ella quería saber para saciar su preocupación.
Wanda: Te veo muy pensativo... ¿en que piensas? (mira el reloj que Strange sostenía) Oh... ya veo...
Strange: Ella... pienso en ella... cada día sin estar a su lado, es un tormento...
Wanda: Veo que el amor que sientes por ella es muy fuerte de lo que creía... que afortunada es ella de que hallas aparecido en su vida... ya quisiera uno tener un amor incondicional como tú lo tienes hacia ella... (sonríe y le toca el hombro) La felicidad que tanto hemos anhelado está cerca...
Strange: Tu me comprendes más que nada... eso me alegra...
Wanda: No por nada he sufrido las perdidas de mis seres queridos... aquello me da la facilidad de poder comprenderte mejor...
Strange: Gracias por el ánimo Wanda... (sonríe)
Wanda: Para eso están los amigos... Tu me estás ayudando y ahora yo te ayudo...
Strange: Hablando de ayuda... Quiero decirte que te felicito por el progreso que estás teniendo últimamente desde la lección de ayer... Eso merece celebrarse....
Wanda: Tienes razón... Pero no lo hubiera logrado sin tu ayuda...
Strange: ¿Te parece si vamos a comer a donde quieras?
Wanda: ¿Una cita? (lo dice en voz baja, tan baja que Strange no alcanzo escuchar)
Strange: ¿Perdón?
Wanda: Nada... Si me parece bien... Vamos a una cafetería pero antes voy a ponerme un traje para pasar desapercibida... yo recomendaría que hagas lo mismo...
Entonces Strange y Wanda se alistan poniéndose ropa que los haría ver diferentes y por ende pasar desapercibidos a los ojos de los demás.
Wanda vestía así:
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Strange vestía así:
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Así que Strange y Wanda fueron a salir a comprar unas hamburguesas ya que la cafetería estaba cerrada, así que fueron a un parque donde no había nadie para comer aquellos manjares.
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Pero lamentablemente pasó algo que interrumpiría aquel momento tan tranquilo...
Agatha: Wanda... Wanda
Wanda: ¿Quién eres? (sus ojos empiezan irradiar color escarlata)
Agatha: Es hora que nos conozcamos mejor querida...
Strange: Tú... (mira con asombro a aquella persona que acompañaba a Agatha)
