Steven Universe: Un Nuevo Comienzo

Malachite - Primera Parte

Jadeaba mareado sin cesar mientras veía mis manos apoyadas en el suelo, sosteniendo mi cuerpo a duras penas

Levanté la vista para observar mi alrededor, al instante noté el hecho de que había regresado, estaba de vuelta en la sala de los "espejos"

— ¿Est-Estoy de vuelta? — escupí alegre

No pude dar más que un rápido vistazo, el fuerte mareo que aumentaba por momentos me obligó a arrastrar de nuevo mi mirada al suelo en un intento de controlar mis ganas de vomitar

Hacerlo tantas veces seguidas es cierto que es una locura, pero viéndolo por el lado positivo me sirvió para conocer al menos hasta cierto punto mi resistencia mental

Al poco tiempo, unos cuantos minutos después para ser exacto, ya me estaba sintiendo mejor

Sin perder el tiempo conseguí ponerme de pie nuevamente y me giré de cara a los "espejos" de los recuerdos detrás de mí

Después de tantas inmersiones seguidas puedo decir con confianza que es un hecho que mi fortaleza mental sigue totalmente intacta dado al poco tiempo que le toma a mi cuerpo el recuperarse

Aun así, siento que las secuelas están afectándome más de lo que se supone que deberían, tengo varios años sin hacer una inmersión, pero aun así no deberían resultarme tan agotadoras

¿Será que me he oxidado?

Levanté la vista saliendo de mi estupor, las cuestiones era varias mientras más lo pensase, pero por más que lo pensase no dejarían de ser más que teorías sin fundamento alguno, por ahora es mejor centrarme en lo que tengo de frente

Dándole ahora un vistazo más largo pude ver que el salón había sufrido algunos cambios, en especial aquellos "espejos" de agua que reflejaban los recuerdos

Antes brillaban de un bello y hermoso color azul marino, pero ahora tres de los cuatro "espejos" de agua se veían de un color más apagado y en su superficie se reflejaban los recuerdos los cuales en primera instancia no se podían ver

La sala por su parte se veía más plagada de luz gracias en parte al aumento en la cantidad de motas doradas que cubrían el oscuro ¿techo? O ¿cielo? Del salón de los recuerdos, y por otra parte al hecho de mis ojos haberse acostumbrado a tal nivel de oscuridad después de tanto

— Por lo visto esta vez no hay mucho de donde elegir —

Dado a que solo quedaba por revisar uno de los cuatros recuerdos, pues la elección era más que obvia

Mientras caminaba hacia el cuarto "espejo" no podía dejar de pensar acerca de la naturaleza del último recuerdo restante, los anteriores trataron de mí y el espejo de plata, entonces ¿de qué trataría este?

Como aún no lograba ordenar todos mis recuerdos pues no podía saberlo con una total certeza

Dudoso acerqué mi mano derecha hacia el "espejo", justo en el momento en que mi mano tocó el cristal de agua una tormenta de emociones erráticas me invadió devorándome por dentro

Ira, se trataba de una inmensa ira y rabia desenfrenada que buscaba desesperadamente destruir todo a su alrededor con tal de desahogar sus penas con el mundo

Rápidamente retiré mi mano la cual estaba siendo absorbida con fiereza hacia dentro por la sustancia negra

— Malachite... —

Al instante recordé los términos que usé para invocar los "espejo", mis memorias aún se encontraban algo revueltas, pero el recuerdo fue demasiado claro como para dudarlo