En la Cima de la Cadena

80 11 0
                                    


Había salido a toda marcha del lugar, pero me detuve en seco luego de ver lo que me esperaba más allá de la puerta

Afuera se había reunido toda la manada de lobos

A priori parecía que ninguno de ellos había notado de mi presencia, pero la situación no tardó mucho en cambiar

En cuestión de segundos se fueron girando uno por uno hacia mi

(¡Mierda!)

Ellos en solitario no representaban un problema, a decir verdad, pero...

¿En una manada?

Además

¿Con una tan grande como esta?

Eso no sería diferente de un suicidio

Había venido preparado para este tipo de situaciones, pero aun así la brecha seguía siendo demasiado grande como para cubrirla con unas toscas píldoras

Esperaba poder solo entrar y salir sin ser visto, pero llegados a esto, si quería regresar entonces tendría que abrirme camino entre ellos a la fuerza

Por situaciones de este estilo es que me había decidido a hacer los preparativos, aun así, no quería tener que usarlos tan pronto

(Tks... parece que no hay de otra)

Bajé lentamente mi mano derecha hacia mi gema

Coloqué mi palma sobre esta y a mi orden esta empezó a soltar un leve destello

En cuestión de un instante saqué de mi gema una pequeña esfera de color azul con un débil brillo a su alrededor capaz de hipnotizar con su belleza a aquel lo viese

Era una de las píldoras de Lapis Lazuli que había fabricado con anterioridad

Con un rápido vistazo pude notar unos cuarenta lobos, tal parece que no me lo piensan poner nada fácil por lo visto

*Fuuuuuuuu

En un instante se acallaron todos los demás sonidos a mi alrededor y solo puede escuchar el silbante ruido del viento

¡Un tajo! Y uno rápido, además

Vi finos hilos de sangre cruzando el aire

Sin demora uno de los lobos detrás de mía se había abalanzado rápidamente sobre mí

Impulsé mi cuerpo hacia atrás esquivando el ataque entrante

(¡Qué cerca!)

Mi corazón se exaltó y latía como loco viendo como la tierra detrás de donde yo estaba había recibido un profundo corte

El pasto estaba pintado de color rojo

Fue cuestión de un segundo, pero mientras estaba sumido en mis pensamientos uno de los lobos aprovechó para moverse, y en ese segundo me atacó apuntando a mi punto ciego

(Escuece)

Instintivamente llevé mi mano hasta mi pecho y ahí lo pude sentir de manera más clara, el cómo brotaba la sangre de mi herida

Herido, yo estaba herido

Había quedado herido en apenas el primer ataque

La sangre escurría de una amplia y limpia cortada que estaba abierta de par en par a lo largo de mi pecho al descubierto

La tela de mi ropa había quedado desgarrada con forma de garra, la camisa rosada que Connie me había regalado con tanto cariño estaba arruinada

No llegué a reaccionar a tiempo y acabó por conectar el ataque

Steven Universe: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora