Marzo, 2015 || 4ta Carta.

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Querida amiga.

Desde el primer momento que te conocí, sabía que no era para ti, y hoy que te he herido es cuando me arrepiento de haber estado cerca. Mis estados emocionales viven para ti, por tu sonrisa, por tus delirios.
Si entre tu alegría y la mía tuviese que elegir de una, mil veces optaría por la tuya, porque en mis momentos de tristeza o enojo tranquilizaban de mi. Después de todo esto que hemos vivido, aún intento ver tus ojos, pero hoy menos que ayer puedo ver en ti esa mirada. Es porque no soy perfecto, es porque no soy lo que nadie espera, pero lo intente, te he dado más de lo que no he entregado, me he enamorado, y esté corazón es tuyo.
Hoy, después de ver tu última sonrisa y corresponder a ella, decido alejarme de ti, huir como todo cobarde. No con la intención de derramar una lágrima tuya, sino evitar dañarte en corazón y alma.
No estoy decepcionado de haberte conocido, pero sí quisiera recordar algo de ti, quiero que sean los hermosos momentos que pasamos, y olvidar los malos.

Con cariño y afecto, Emmanuel...
Ádios, mi amada no correspondida.

Un loco escribiendo de amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora