One-Shots TordTom/TomTord

"𝙏𝙝𝙚 𝙀𝙣𝙙."

Que yo recuerde nunca hice un one-shot de The End que no sea con la tematica de los dos primeros one-shots así que vamoo

TordTom, aeaeae

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Thomas iba tarareando una canción que se había inventado en el camino, hablaba de sus arpones tan preciados y que eran muchisimo mejores que una tonta cuchara inservible, claramente burlandose de su antiguo compañero de hogar que ocupaba una cuchara y un tenedor para defenderse en sus maniaticas aventuras.

- Arpones, Arpones, son mejores que los cucharones~

Canturreo abriendo la puerta de una patada mientras llevaba en sus brazos sus queridos arpones, eso hasta que donde iba a doblar, escuchó unos sonidos extraños, no era Ringo, estaba seguro. Tiró al suelo sus armas, manteniendo una para apuntarle al jodido ladron que quería robarle a él y a sus amigos.

- ¡¿Quién anda allí?!

Preguntó exaltado, llevando el filo del arma blanca a la altura de su cuello, amenazando con atacar si no revelaba su identidad. De pronto el ser solo salió de la oscuridad, dejando ver su rostro el cual tenía una impecable sonrisa en su rostro.

Dejó caer su arpon, quedando petrificado al verle el rostro, retrocediendo un par de pasos, perplejo por lo que estaba viendo.

- ¡Hola, viejo amigo!

Habló animadamente un noruego, mientras que se acercaba peligrosamente a Thomas, el cual seguía sin reaccionar. Eso hasta que Edd apareció para ver que estaba sucediendo.

Quiso hablar, pero justo cuando Tord se le iba a acercar lo suficiente como para abrazarlo, Edd se adelantó y lo abrazó él, dejando que Tom frunciera el ceño, se supone que ese abrazo iba dirigido hacia él, no para Edd. Pero trató de ignorarlo y solo se cruzó de brazos, no le importaba recibir afecto de ese estúpido abandona amigos.

- ¡Tord! ¡Bienvenido de vuelta!

Exclamó felizmente Edd, tomando por los hombros a Tord el cual solo estaba quieto, sonriendo para no manchar su imágen.

- ¡¿"Bienvenido de vuelta"?!

Repitió asustado Thomas, mientras sus cuencas se coloreaban de blanco. Oh no, recién había superado que el aroma de Tord ya no estaba en la habitación y ahora él se disponía a volver como si nada.

- Espero que no les moleste que haya entrado por mi cuenta..

Murmuró viendo como Matt aparecía de la nada detrás suya, colocándose a un lado de Tom mientras terminaba de comer una galleta felizmente.

- ¡No te preocupes!.. ¿Quién eres tú?

Después de tratar de explicarle a Matt quién era Tord, fueron a la sala de estar, dónde Tord se dió cuenta que el sofá que tanto decoraba la sala con su tono rojizo hermoso ya no estaba.

- ¿Dónde están los sofás?

Preguntó buscándolos con la mirada, ¿Habían remodelado acaso?, Esa pregunta se paseó por su mente hasta que sintió la penetrante mirada de Thomas en su nuca, carraspeando nervioso.

- Oh, Tom se lo vendió a unos piratas.

Y como si fuese arte de magia, los piratas con su sofá nuevo pasaron felices de la vida por afuera de la casa. Cosa que provocó una risita en Tord.