Marc

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-Puertas abiertas Maya -se escucho a Derek mientras abría la puerta de par en par y se encontraba la escena de Steven encima de Maya sometiéndola- ¡Steven!

-Me llamó Marc pedazo de imbécil -menciono el hombre soltando a Maya y levantándose de la cama- ¿Qué hago aquí?

-Marc tranquilo, te llevaré con el doctor Harrow y el te explicará todo -le dijo el enfermero con una voz tranquila para que no se exaltara- ¿Todo bien Maya?

-Si, estoy bien -contesto Maya sin entender que pasaba- ¿Trastorno de identidad? -pregunto al aire esperando que alguno de los dos respondiera pero se fueron dejándola sola, Maya iba a seguirlos hasta la oficina de su padre pero volvió a recostarse al ver la mirada que Derek le dio, algo amenazante.

El enfermero guío a Marc hasta la oficina del doctor Harrow, este lo hizo pasar y los dejo para que pudieran hablar. Marc miraba a todos lados y se sentía tenso y enojado al verse encerrado en este lugar.

-¿Marc cierto? -pregunto el doctor Harrow mirando fijamente al hombre frente a el.

-¿Quién es usted?

-Soy el doctor Arthur Harrow y estás en el centro psiquiátrico Faithfully, ya llevas unas cuantas semanas aquí.

-Aun no me ha dicho que hago aquí.

-Marc sufriste de un episodio violento en tu trabajo, después de que pudiera hablar contigo o más bien con Steven te he diagnosticado trastorno de identidad disociativo.

-¿Steven? -pregunto Marc frunciendo el ceño ¿Disoci que? No entendía nada.

-Se que puede ser muy difícil de entender pero quiero que sepas que estoy para apoyarte y todos en el centro lo estamos.

-Eso se nota -murmuro sarcástico recordando a la chica sobre la que despertó.

-¿Cómo te sientes? -pregunto Arthur esperando a que Marc se abriera con él, Steven divagaba de un tema a otro y siempre desviaba las preguntas para no hablar de él a lo que Arthur asumió como que era otra identidad.

-Quiero irme de aquí.

-Marc esto es por tu bien, acude a todas tus terapias y pronto saldrás de aquí.

Marc solo le dio un último vistazo antes de salir de la oficina y toparse de nuevo con el enfermero que lo había llevado ahí en un principio.

-Toma este medicamento Marc -le pidió con la voz más amable que el hombre de casi 1.90 pudo lograr- te llevaré a tu habitación para que descanses.

Marc tomo las pastillas y siguió a Derek por un pasillo blanco donde había varias habitaciones, algunas vacías, algunas con personas dentro, cuando llegó a la suya pudo ver qué la chica con la que estaba antes era dueña de la habitación de enfrente, miraba a ambos hombres algo curiosa de todo, Marc le guiñó un ojo haciendo que la chica riera y se acomodara el cabello sobre el rostro.

-Entra -le ordenó el enfermero y le dijo donde estaban los uniformes y horarios- y no quiero verte con Maya -fue lo último que dijo para salir y cerrar la puerta tras de él.

Sabía que Maya era la chica de enfrente porque la llamo así antes pero no entendía porque no lo quería cerca de ella, Marc fue al clóset y escupió las pastillas botándolas al fondo de dónde se encontraba la ropa, toda la ropa era igual con colores azul, blanco o gris, reviso los cajones cerca de la cama pero no había nada en ellos, cuando se asomo por la ventana pudo ver un gran jardín y una cerca de al menos unos dos metros, con un impulso lograría saltarla y pronto estaría lejos de este lugar.

-Hola Marc -escucho como Maya lo llamaba desde el marco de la puerta mirando a todos lados antes de cerrarla detrás de ella- Eres Marc ¿No?

-Si -contesto el con un semblante serio pero curioso de saber quién era ella- Maya ¿Cierto?

-La misma -contesto sonriendo y acercándose lentamente a él, Maya podía ver ahora la diferencia entre Marc y Steven, Steven era dulce y tierno mientras que Marc parecía rudo y que no se andaba con rodeos- supongo que perdí todo lo progresado con Steven.

-¿De que hablas?

-Pues supongo que será un poco raro para ti pero empezaba a tener una relación con Steven -le dijo Maya tratando de sonar segura y no titubear mientras se acercaba- éramos novios.

-¿Novios? -pregunto Marc sin poder evitar soltar una carcajada cosa que Maya no tomo de la mejor manera, se cruzó de brazos y frunció el ceño- puedo ver a leguas que eres una niña malcriada que obtiene lo que quiere ¿Por qué estaría contigo?

Maya abrió la boca enojada y no supo que responder, solo se abalanzó y comenzó a pegarle en el pecho, golpes que no le hacían ningún daño pero si lo fastidiaban. Marc tomo por las muñecas a Maya y la giro para pegarla a su pecho y que dejara de golpearlo.

-Tranquila niña -le dijo acercando sus labios al oído de la chica sintiendo como su cuerpo se tenso y su piel se erizo ante su voz- si te portas bien haré que vuelva tu novio.

-Creo que ya no lo necesito -admitió Maya y giro su cabeza para encontrarse cerca de los labios de Marc- tú me pareces más lindo.

Maya se puso de puntitas y logro rozar sus labios con los de Marc, este la soltó ante el asalto a su persona y Maya salió corriendo mientras reía, esa chica si está demente pensó Marc antes de recostarse un rato y pensar en que había pasado para que acabará en este centro y de como hace años no sabía nada de Steven, es más ni siquiera recordaba que existía. Si Steven tenía el control del cuerpo ¿Hace cuánto no era Marc? Marc salió de la habitación y se dirigió al patio para ver los alrededores y poder planear su escape, tenía que salir lo antes posible.

-No puedes escapar -escucho la voz insoportable de Maya y se acercó a él mientras fumaba un cigarrillo- cerca electrificada en lo más alto y cámaras 360 -le dijo señalando a lo alto de las paredes y las cámaras en puntos estratégicos- este lugar está diseñado para que no se pueda escapar nadie.

-¿Cómo lo sabes? -pregunto Marc curioso.

-Por qué me escape dos veces y no pude lograrlo una tercera -admitió Maya riendo y botando la colilla del cigarro.

-Tan malo es estar encerrado aquí ¿Eh?

-No es tal malo -contesto Maya suspirando- pero no es mi lugar.

-Entonces no es lugar para niñas malcriadas -le dijo Marc tratando de aguantar su risa.

-Jodete y devuélveme a mi Steven.
Marc detuvo la mano de Maya que ya se dirigía a toda velocidad a su rostro, la jalo hacia él bruscamente y la atrapó entre sus brazos.

-Alguien debe disciplinarte para que dejes de golpear -gruño Marc cerca del rostro de Maya, mirándola fijamente a esos ojos vivaces y enojados.

-¿Qué tienes en mente? -pregunto Maya levantando las cejas y sonriendo coqueta.

-¿Eres ninfómana o algo así? -le pregunto Marc haciendo que Maya se carcajeara.

-Eso te gustaría ¿Verdad? -Maya se acercó peligrosamente a los labios de Marc mientras sentía como sus alientos de combinaban y chocaba la punta de su nariz con la de Marc- ¿Me devolverás a mi Steven o quieres probarme un poco?

Marc sonrió de lado y soltó lentamente a Maya pero ella no se alejó, al contrario subió sus manos entrelazándolas detrás del cuello de Marc y le sonrió mientras acercaba sus labios, lentamente dejo un casto beso sobre los labios de Marc.
-¡Maya!

El grito de Arthur Harrow los hizo separarse al instante, Maya maldijo y vio como su padre se acercaba enojado.

-¿Qué estás haciendo Maya? -pregunto el doctor Harrow frente a ellos, Marc quiso alejarse y fingir que nada había pasado pero fue inútil.

-Solo estaba dándole la bienvenida a Marc y enseñándole el lugar ¿Cierto Marc?

-Ah… Si, eso hacíamos -le aseguro Marc sabiendo que era en vano que mintieran.

-Creo que no podrá quedarse en este centro señor Spector.

-¡Papá! -chillo Maya haciendo una pataleta- ¡Siempre haces lo mismo! Estoy harta de ti y de esta maldita cárcel, si quieres que no te de problemas me hubieras dejado morir la primera vez.

Marc se sintió incómodo al encontrarse en esta situación al igual que impactado en saber que en primer lugar Maya era hija del Doctor Harrow, en segundo la había encerrado en su propio psiquiátrico y tercera que quiso matarse al menos más de una vez, Maya se fue corriendo y ambos la vieron entrar al edificio seguido del enfermero Derek.

-¿Entonces me voy o me quedo? -pregunto Marc tratando de sobrellevar la situación, solo vio como el doctor Harrow se tallo la cara harto, decepcionado y preguntándose que hizo mal para que Maya terminara en esa situación.

-Maya no está estable mentalmente Marc -eso se nota pensó él- por favor si se acerca a ti o quiere que estés con ella aléjala, es lo mejor para ella y su recuperación.

Marc no hizo más que asentir y quedarse un rato más en el patio mientras veía como el doctor Harrow regresaba al edificio, sin duda ahora le interesaba Maya, es posible que estuviera igual de inestable que él y eso la hacia atractiva a su vista.

-¡Suéltame! -grito Maya tirando de su brazo para zafarse del agarre que Derek tenía sobre ella- ¡Quiero estar sola!

Derek bufo e intentó hacer que Maya abriera la puerta de su habitación, al ser un psiquiátrico no tenían seguro las puertas pero ella decidió recostarse sobre la puerta y temía lastimarla al querer entrar a la fuerza.

-Derek -lo llamo el doctor Harrow- dejemos que se tranquilice ella sola, si causa problemas más tarde dale los medicamentos que dejaré en su hoja de indicaciones.

-Si doctor Harrow -Derek vio como regresaba Marc a su habitación dando un vistazo hacia la habitación de Maya- Te dije que no te acercaras a ella Marc.

-¿Algún problema? -pregunto Marc cruzándose de brazos, el enfermero le sacaba varios centímetros de altura pero eso no lo iba a intimidar- ¿Temes que te quite a tu novia? -pregunto Marc riendo socarronamente.

Derek no respondió solo se limito a lanzarle una mirada intimidatoria en su lugar e irse, Marc iba a entrar a su habitación pero escucho sollozos provenientes de la habitación de Maya, debatió si hablar con ella o solo ignorarla e irse a su habitación.

-¿Maya estás bien? -pregunto Marc sentándose por afuera de su puerta.

-Quiero estar sola -sollozo Maya intentando dejar de llorar.

-Quieres que… creo que puedo traer a Steven si eso te hace sentir bien.

El silencio se hizo entre ambos y Marc sintió poco después como Maya abrió la puerta a su espalda y lo jalo dentro de la habitación, ambos se recargaron sobre la puerta y Maya miro fijamente a Marc.
-¿Puedes hacer que vuelva? -pregunto ilusionada.

Marc asintió lentamente y fijo su mirada en un espejo pequeño que tenía Maya en su mesa de noche, se desvaneció un segundo mientras Maya lo mira con los ojos abiertos como platos, nunca había visto a un paciente con TDI cambiar ante ella.
-Darling -la voz con acento inglés sonó preocupada- ¿Por qué lloras? ¿Te lastime? -pregunto un Steven preocupado.

Maya solo negó con la cabeza y se abalanzó a abrazarlo, no era del todo mentira que estaban en una relación, las últimas semanas pasaron mucho tiempo juntos y Maya había llegado a tenerle cariño a Steven.

-Nunca me hablaste de Marc -menciono Maya entre los brazos de Steven.

-¿Marc? -pregunto confundido.

-No importa -menciono Maya separándose un poco de el para mirarlo a los ojos- deberías ir a tu habitación antes de que Derek venga.

-Claro hermosa.

-¿Puedo visitarte en la noche? -pregunto Maya jugando con los rizos de Steven.

-Por supuesto cariño.

Steven sonrió y le dio un beso en la frente a Maya para ir a su habitación, ya estaba anocheciendo y los enfermeros estaban revisando que todos estuvieran en sus habitaciones ya acostados, Steven espero a que Maya fuera a su habitación pero se quedó pensando en que había pasado para que Maya estuviera llorando y aunque le dijo que no fue su culpa temía que él fuera causante de su dolor, después de una media hora que apagaron las luces escucho como la puerta se abrió lentamente y Maya se escabullía lentamente en la habitación, se hizo a un lado para que pudiera meterse con el en la cama y ella se acurrucó a su lado.

-¿Estás bien darling? -pregunto Steven acariciando el mentón de Maya y dibujando lentamente sus labios apenas con la punta de su índice.

-Solo es mi papá fastidiándome, no te preocupes -contesto ella quitándole importancia al suceso de horas antes- Steven… ¿Quieres hacer el amor conmigo?

Steven se quedó con la boca abierta al querer responder pero su voz no salió y se quedó boqueando como un pez que acababan de sacar del mar, Maya río ante su reacción y se acurrucó en la curva de su cuello dejando un beso en este.

-¿Crees que sea seguro? -pregunto Steven nervioso.

-Tengo protección -aseguro Maya y saco un preservativo de las bolsas de su sudadera- se lo robe a Derek hace unas semanas.

Ambos rieron nerviosos como si fuera la primera vez de ambos, Maya enlazo sus manos alrededor del cuello de Steven para acercarse y besarlo lentamente probando sus labios con ternura tal como era él con ella pero eso no duraría por mucho tiempo, Maya necesitaba ir al límite para sentir que seguía viva, de un movimiento quedó a horcajadas sobre Steven y comenzó a mover sus caderas sobre él sintiendo como rápidamente el bulto entre sus piernas se endurecía.

-Ma…Maya -gimió Steven sujetándose de las caderas de la chica.

-Se mío darling.

Steven asintió suavemente y dejo que Maya tomara el control de la situación, sentía como la chica pasaba las manos por su pecho bajando hasta su abdomen acariciándolo suavemente como si fuera a romperse y se apartó un momento para quitarle la camisa de dormir y besar su pecho.

-Me encantas Steven -susurro Maya dejando besos dispersos en su pecho y bajando peligrosamente al final de su abdomen.

Steven gimió al sentir las manos de Maya adentrándose en su ropa interior para acariciar su miembro, de un tirón bajo sus pantalones de dormir y se sonrojo al ver la escena de Maya entre sus piernas relamiéndose los labios y acercándose peligrosamente a él, deslizó sus labios sobre su glande mientras movía su mano arriba y abajo por su longitud.

-¡Ma…Maya! -logro tartamudear Steven al ver cómo la chica lo engullía como una profesional.

Maya sonrió para si misma cuando Steven comenzó a reaccionar y movía sus caderas involuntariamente tratando de llegar más lejos en su garganta, la chica se apartó y se quitó de un tirón la sudadera oversize dejando al descubierto su desnudez, Steven se incorporo para acercarse a besarla lentamente pero Maya tomo el control llevando las manos de este a sus pechos casi ordenando que la acariciara. Torpemente Steven comenzó a tocar sus pechos suavemente temiendo lastimarla o no hacerlo bien.

-Lo haces bien -lo alentó Maya dándole un poco más de seguridad- así -le mostró Maya tomando su mano y llevándola a su pecho masajeándolo y tomando entre sus dedos sus pezones estrujándolos suavemente haciéndola gemir- si Steven así.

Steven asintió y siguió acariciándola suavemente como si fuera a romperse, se arriesgo y llevó sus labios comenzando a dejar un camino de besos desde su cuello hasta el inicio de sus pechos lamiendo suavemente el camino hasta sus pezones acariciándolos y dándoles suaves mordidas. Maya tomo el preservativo y empujó sobre las almohadas a Steven después de terminar por quitar la últimas prendas que lo cubrían, deslizó el látex sobre su longitud y se empujó a ella misma tomándolo de una sola embestida, la chica vio como Steven se arqueó y la tomo por la cintura por inercia.

Darling! -gimoteo el hombre sujetándose a la caderas de Maya enterrando sus dedos en la tersa piel de la chica- no… no aguantaré.

-Shh -susurro Maya y se acercó al oído de Steven- está bien cariño… córrete.

Maya acelero sus movimientos de caderas y Steven obedeció su orden al instante corriéndose sintiendo una corriente eléctrica por todo el cuerpo mientras Maya seguía cabalgándolo, de un movimiento que Maya no previó termino bajo Steven y este tomó sus manos  para subirlas sobre su cabeza sujetándola y con la mano libre comenzó a frotar su clítoris.

-Steven -gimió ella y escucho como él río por lo bajo sobre su cuello- ¿Steven? -pregunto sin estar segura de fuera él, cuando sus ojos se encontraron sabía que no era Steven.

-Espero no te moleste que tome el relevo de tu amado Steven -le dijo Marc sonriendo de lado.

-Dicen que es mejor dos que uno ¿No?

Marc río y choco sus labios con los de Maya en un descoordinado y desesperado beso sin dejar de estimular el clítoris de la chica haciéndola gemir suavemente.

-¿Qué tanto ruido podemos hacer? -pregunto Marc susurrando.

-No mucho o Derek vendrá -contesto Maya mordiendo su labio inferior al sentir como Marc ganaba volumen dentro de ella.

-Entonces si no te molesta tapare tu linda boquita.

Maya sonrió y Marc se levantó acomodándola al filo de la cama y colocó una de sus mano sobre la boca de la chica para amortiguar sus gemidos mientras que con la mano libre juntó sus piernas y las levanto sujetándolas a su pecho, la posición hacia que las embestidas fueran más profundas y había hecho bien Marc en tapar la boca de Maya porque la chica comenzó a gemir al sentir como él se abría paso dentro de ella follandola como a ella le gustaba, Steven era suave y lindo con ella pero Marc era todo lo contrario, la dominaba del modo que ella siempre había querido y ningún hombre se había atrevido o simplemente fracasaban al intentarlo.

-Voltéate -ordeno Marc y Maya solo asintió y como pudo aún con las piernas sintiéndose de gelatina se puso en cuatro sobre la cama.

Maya solo pudo cerrar sus manos alrededor de la sábanas de la cama y esconder su cara entre el colchón para amortiguar los gemidos casi gritos mientras que Marc la follaban, su liberación no tardó en llegar al igual que un segundo orgasmo que la hizo casi desfallecer, no podía aguantar más hasta que escucho como gimió Marc y obtuvo su propia liberación, lánguida como muñeca de trapo el hombre levanto a Maya para que lo mirara fijamente, apretó sus mejillas con una mano examinando su rostro, Maya estuvo apunto de hacer un comentario cuando vio algo en él, algo oscuro en sus ojos y en una sonrisa perversa.

-Pero que linda zorrita me he conseguido.



O.O espero que les guste este segundo capítulo 7u7 comenten que tal les pareció y en unos días subo el desenlace <3 ¡Gracias por leer!

One Shots [Oscar Issac] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora