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Las semanas iban pasando y su relación cada vez era más fuerte. Ya era costumbre para todos en la universidad ver a uno en los brazos del otro.

—Amor ¿Puedo preguntarte algo?

Sanha dejó su libro a un lado para poder concentrarse en su novio.

—Por supuesto que puedes sol

Su sonrisa era perfecta, sus caricias lo eran, que lo apodara sol lo era, que sea él.

Sanha era perfecto ante sus ojos.

—¿Cómo era Bin? Se que nunca hemos hablado de él pero quisiera saberlo, quisiera que compartas esa parte de tu vida conmigo también.

Necesitaba saberlo, no por celos, tenía la curiosidad de qué tan increíble había sido aquel amor que aún hoy era capaz de robarle una sonrisa a Sanha con solo decir aquel nombre.

—¿estás seguro?

No tenía miedo de hablar de Bin, sabía que podría hablar de todo con Minhyuk, pero era algo que le diría solo si él estaba seguro de querer saberlo.

—Si lo estoy quiero que me cuentes de él ¿Cómo era?

Tardó unos minutos en procesar bien todo lo que quería decir por que Bin no era un se que pudieses describir con un Maravilloso o bello no el era mucho más que eso.

—El era, como un gato fuerte e independiente, un poco solitario y también era como un perro, compañero fiel, amigo, protector, a veces como un cachorro que quería estar todo el día en mis brazos y otras un perro adulto y fuerte que cuidaba de los que amaba, era idealista, era gracioso, era experto en comer sin llenarse, era ocurrente, quería escribir historias de amor felices y se subía a los árboles para recitar poemas y que le pagara con mis besos, era muchas cosas aun siendo un simple humano.

No supo si fue por la manera tan nostálgica en que decía las cosas o el hecho de que las palabras tocaron realmente su corazón al punto de haber sentido un poco del dolor que Sanha solía llevar, lloró un poco y fue abrazado por su novio, por el ser que más amaba en este mundo y que lo miraba con una sonrisa en su rostro.

—Estas sonriendo

Le dijo una vez se separó de él y sanha asintió aún sonriendo.

—Estoy feliz de poder hablar contigo sobre él, siento que ahora sabes todo de mí.

El duelo había pasado, podía mirar hacia adelante ahora y adelante estaba la persona que amaba.

El único capaz de acelerar su corazón con solo una mirada.

Su sol.

Y eso no significaba olvidar lo vivido con Bin, el lo atesoraria para siempre pero aun así estaba listo para amar.

—Eres increíble Sanha, eres lo mejor que le pudo pasar a la vida ¿Sabes?

Se levantó de su lugar en la mesa de la cafetería y se acercó lentamente a su novio tomó cada una de sus manos y lo levantó de su silla, se sentó y luego lo sentó sobre él, el corazón de Minhyuk latía con ferocidad siempre que Sanha hacía eso.

—Tu eres lo mejor que me ha pasado, mí sol.

.
.

Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se aproximó la hora de la partida:

— ¡Ah! - dijo el zorro... — Voy a llorar. — Es tu culpa — dijo el principito -, yo no te deseaba ningún mal pero tú quisiste que te domesticara.

— Claro — dijo el zorro.

— ¡Pero vas a llorar! — dijo el principito.

— Claro - dijo el zorro.

— ¡Entonces no ganas nada!

— Sí gano —dijo el zorro — a causa del color del trigo.

Luego agregó:

— Ve y visita nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única

en el mundo. Y cuando regreses a decirme adiós, te regalaré un secreto.

El principito fue a ver nuevamente a las rosas:

— Ustedes no son de ningún modo parecidas a mi rosa, ustedes no son nada aún — les dijo. — Nadie las ha domesticado y ustedes no han domesticado a nadie. Ustedes son como era mi zorro. No era más que un zorro parecido a cien mil otros. Pero me hice amigo de él, y ahora es único en el mundo.

Y las rosas estaban muy incómodas.

— Ustedes son bellas, pero están vacías — agregó. — No se puede morir por ustedes. Seguramente, cualquiera que pase creería que mi rosa se les parece. Pero ella sola es más importante que todas ustedes, puesto que es ella a quien he regado. Puesto que es ella a quien abrigué bajo el globo. Puesto que es ella a quien protegí con la pantalla. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres para las mariposas). Puesto que es ella a quien escuché quejarse, alabarse Ok, o incluso a veces callarse. Puesto que es mí rosa.

Y volvió con el zorro: — Adiós - dijo...

— Adiós — dijo el zorro. — Aquí está mi secreto. Es muy simple: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

— Lo esencial es invisible a los ojos — repitió el principito a fin de recordarlo.

— Es el tiempo que has perdido en tu rosa lo que hace a tu rosa tan importante.

— Es el tiempo que he perdido en mi rosa... — dijo el principito a fin de recordarlo.

— Los hombres han olvidado esta verdad — dijo el zorro. — Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...

— Soy responsable de mi rosa... — repitió el principito a fin de recordarlo.

Sanha cerró el libro al sentir la mirada de Bin fija en él estaban sentados uno al lado del otro en aquella biblioteca en la que solían pasar horas y horas Bin rodeaba a Sanha con sus brazos mientras Sanha le leía, le daba paz escuchar la voz de Sanha leerle.

—¿Qué?

Pregunto Sanha sabiendo que le diría alguna tontería.

—Eres mí rosa

Dijo y se ruborizo por eso, Sanha sonrió y le dio un corto beso en los labios.

—entonces deberás hacerte cargo de mí, digo eres responsable para siempre de lo que has domesticado.

Seis meses habían pasado desde la última vez que abrió los ojos y no había nadie allí.

Ahora impulsado por los recuerdos y por la necesidad de volver a encontrarse con su rosa, junto todo la fuerza que tenía y abrió los ojos está vez su madre estaba allí, volvió a juntar fuerzas para mover sus entumecidos labios y así decir una sola palabra.

Lo único que quería era saber dónde estaba ahora.

—Sanha

Lo llamó con dificultad su madre en Shock y sin saber qué hacer corrió a avisar a los médicos que su hijo había despertado.

Al fin estaba cada vez más cerca de volver a los brazos de su ser amado.

Desconexión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora