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Narración General:

Frente a una pantalla de computadora, con el celular mostrando los minutos que transcurrían de la llamada iniciada momentos antes, se encontraba un país algo desesperado. Su compañero hace rato que estaba dentro del local y todavía no le había dado la señal para que cumpla con su parte del plan.

Veía con algo de extrañes la felíz coincidencia que se estaba formando en los monitores. En diferentes cámaras podía ver a un característico grupo de países, el cual era ya muy conocido entre todas las naciones. Justamente el grupo de países que se le hacía más irritantes y no desaprobecharia la oportunidad de quitarselos de encima.

-Har du allerede forladt testen? (¿Ya dejaste la prueba?)- Preguntó a través del celular, sobresaltando un poco al otro país, debido a que todo estaba en completo silencio desde hace vario rato.

-Sim eu fiz. (Si, ya lo hice.)- afirmo algo molesto por el tono de voz de autoridad que recibía y el pequeño susto que le habia dado.

No se molestó en felicitarlo, nisiquiera con un simple complido y solo continúo observando las cámaras de seguridad.

Por otra parte los nervios del mexicano, por no querer admitirle al argentino que se perdieron, sumando además el claro enojo del país junto a él, hacía que se pudiera sentir la incomodidad de la situación en el aire entre ambos latinos.

-Ya fue México, ya no quiero ir a ninguna fiesta, yo me voy.- le dijo a su pareja ya harto de no llegar a ninguna parte.

-No espera! Ya llegamos.- El otro latino mintió para detener al argentino.

-Estas mintiendo.- Lo miró muy serio y con un enojo muy notable.

-Tal vez… - Le dijo con algo de miedo a la mirada del otro país.

-Andate a la mier- Estaba por terminar de insultar cuando fue interrumpido.

-Argentina? México? What to do here?(¿Argentina? ¿México? ¿Qué hacen aquí?) - Preguntó el autraliano acercándose a ellos junto a su hermano mirándolos raro.

-Estábamos llegando a una fiesta.- Respondió rápido el mexicano tomando la mano del sudamericano y caminando.- Vengan, ustedes también van a divertirse.- Agregó mandamdose a la chingada a él mismo desde adentro de su mente. Claro que sabía que no estaba ni cerca de la fiesta. Aun le sorprendía cómo había lugares de su propio territorio que no conocía.

Los países ingleses solo lo siguieron, aun algo extrañados por la actitud de la pareja.

El canadiense caminaba por la calle viendo hacia todos lados, no podía entender mucho lo que estaba pasando ni lo que estaba haciendo, pero tenía que encontrar al chileno rápido o todo sería un mal entendido después y justamente eso era lo último que quería.

No le gustaba a dónde se dirigía, tenía un mal presentimiento y no duda a en que muchos problemas se presentarían dentro de poco.


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