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Narración general:

Ya en la noche, Uruguay y Nueva Zelanda estaban terminando de arreglarse cuando el chileno, ya listo, llamó a la puerta para decirles que ya era la hora de ir para la fiesta.

Los hermanos del país oceánico ya habían salido un rato antes, habían dicho algo de buscar el restaurante perfecto aunque sinceramente ni el zelandes ni el uruguayo le prestaron mucha atención, por lo que terminaron cerrando la puerta con llave una vez que ambos estuvieran afuera. Ni siquiera tenían idea si los otros países tenían llave para volver a entrar aunque tampoco consideraron eso antes de comenzar a caminar.

-And where is that party? (Y ¿Dónde queda esa fiesta?)- Preguntó curioso el zelandes, ya que no sabía a dónde irían, ni en dónde quedaba ese lugar. Ni siquiera sabía quien mas, aparte de ellos, estarían allí.

-Chile sabe. - Le respondió el otro latino con una sonrisa, quien tampoco tenía la más mínima idea de nada ya que el solo tenía ganas de salir.- ¿No es cierto, Chile?- preguntó para confirmar que por lo menos uno de ellos sabía a dónde iban.

-Ustedes solo siganme.-Les respondió con una sonrisa mientras los dirigía a lo que creía que iba a ser una noche divertida. Aunque por un lado estaba algo preocupado, no visitaba tan seguido el territorio mexicano y muchas veces había logrado perderse a pesar de su sentido de la orientación, pero confiaba en que este no sería uno de esos casos y solo se despreocupo de la posibilidad de perderse.

-This is strange Australia.(Esto es extraño Australia)- Volvió a repetir cruzado de brazos.

-Why do you say that? We're just looking for a restaurant and this restaurant's recommendations seem good. (¿Por qué dices eso? Solo estamos buscando un restaurante y las recomendaciones y críticas de este parecen buenas.)- respondió sin voltear a ver a su hermano mientras que caminaba leyendo un papel.

Se supone que iban a recorrer una cadena de restaurantes solamente para ver los lugares, pero a mitad del recorrido le habían dado al país oceánico lo que parecía ser la publicidad de uno de los mejores restaurantes, al cual se estaban dirigiendo, pero al estadounidense no le parecía muy confiable la situación.

-Isn't it strange for a restaurant to be in such a quiet area like this?(¿No te parece extraño que ese restaurante esté en un área tan silenciosa como esta?)- Preguntó para ver si su hermano se daba cuenta de lo raro de la situación. El lugar no tenía nada de malo, parecía un área comercial cerrada por las altas horas de la noche, pero aún así Usa tenía un mal presentimiento y no pensaba olvidarlo y muchos menos negarlo.

-Isn't it supposed to be good for the place to be quiet? (¿No se supone que es bueno que el lugar sea tranquilo?)- respondió con una sonrisa el australiano. No le agradaba el ambiente de los otros restaurantes que había visto, todos eran muy ruidosos y creía que serían incómodos para las conversaciones en una cena.

-I don't know, but I don't like this place.(No lo se, pero este lugar no me agrada)- Terminó por decir el estadounidense, mirando hacia los lados con desconfianza.

Por otra parte se encontraba caminando, algo lento, Mexico reproduciendo una y otra vez en su teléfono la nota de voz que le había enviado el chileno explicando, de muy mala forma, como llegar al lugar de la supuesta fiesta, seguido por el argentino quien aceptó ir con el mexicano porque Chile solo le había pasado la dirección a él. Pero seguía molesto con su pareja y el estar dando vueltas por un lugar que parecía desierto a esas horas, solo hizo que su enojo aumentara.

-¿Sos boludo? ¿Qué no ves que ya estamos re perdidos?- Dijo Argentina con tono de enojo ya cansado.

-No estamos perdidos, ya falta poco para llegar…- Mintió el otro país nervioso que ya sabía hace tiempo que se habían perdido pero no quería que su pareja se enojara más con el.

-No soy pelotudo México, ya reproduciste el mismo audio como cincuenta veces, hasta me lo se de memoria, y ya me harte de estar escuchando siempre lo mismo y que no nos lleve a ninguna parte.- Le dijo el argentino ya enojado y sin paciencia, mas sabiendo que el mexicano le estaba mintiendo.

-Pero no te enojes wey, no es mi culpa que el menso de chilito no nos haya enviado bien la dirección y que encima ahora no me responda. -Le respondió ya que le había dejado varios mensajes a su hermano, pero este no le contestaba.

-Le hubieses preguntado antes tarado. No se por que no me envió la dirección a mi, si sabe que vos sos un desastre para esto.- Dijo cruzándose de brazos.

El otro latino no dijo nada y solo continuó caminando en silencio ya que le pidió a Chile que solo le enviará la dirección a él y no al argentino, sin que el se enterara porque quería que su pareja no tenga de otra más que ir hasta esa fiesta caminando con él si o si, y sabía que si el otro país se enteraba de eso entonces se iba a poner furioso.



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