En mis brazos encontrarás consuelo (SuperCorp)

Capítulo 6 : Sangre en su libro mayor

Kara tamborileaba inquieta con el pie sobre el suelo. 
Estaba en el hospital y estaba sentada en el pasillo. 
Médicos y enfermeras corrían por el pasillo. Las luces LED brillantes comenzaban a darle dolor de cabeza y el abrumador olor a productos de limpieza y fluidos corporales no ayudaba a su situación. Lena y Kara llevaban horas en el hospital. La recepcionista de Lena irrumpió en su oficina, en medio de su beso, y comenzó a sangrar por su rostro antes de desplomarse en el suelo. Lena fue quien la llevó al hospital. Era pasada la medianoche y ambas todavía estaban esperando a que la doctora saliera de la habitación.

El sonido de pasos y el pomo de la puerta comenzando a girar capturó su atención y se puso de pie en un instante.

"¿Estará bien?" Lena le preguntó a la doctora. "No quiero dejarla aquí sola".

La doctora distraídamente colocó su bolígrafo detrás de su oreja mientras hojeaba sus notas.

“Honestamente, Sra. Luthor, esto es algo con lo que no estoy familiarizada. Este fue un caso severo de hemorragia. Había sangre saliendo de cada uno de los orificios externos de su cuerpo. Honestamente, si no la hubieran traído aquí a tiempo, se habría desangrado o posiblemente se habría ahogado con su propia sangre”.

La mandíbula de Lena se apretó y Kara se acercó a ella.

“Asignaremos a un par de enfermeras para monitorearla las 24 horas. También seguiré administrando medicamentos y seguiré haciéndole pruebas”, dijo la doctora.

“Muchas gracias”, dijo Lena mientras respiraba hondo y miraba a Kara. “No puedo creer que eso haya pasado”, le dijo.

“Escuché a la doctora”, dijo Kara mientras ambas caminaban hacia la salida. Lena estaba estresada. Su cabello estaba despeinado, parecía más pálida que de costumbre, y la mirada de agotamiento total era clara en su rostro.

“No parece que los médicos sepan lo que está pasando”.

Aunque no era una pregunta, Lena siguió negando con la cabeza. “Piensan que puede haber contraído algo fuera de los Estados Unidos, pero les dije que no ha estado fuera del país desde que trabaja para mí”.

Kara permaneció en silencio mientras los pensamientos turbulentos giraban en espiral en su cabeza. Lo que pasó fue raro, pensó. Todo lo que pasó hoy no fue un día típico para ella. Despertar de su coma, enterarse de que un Luthor era un vampiro, y luego besarse con dicho vampiro no había estado en su lista de tareas pendientes. Demonios, ni siquiera estaba en una lista de deseos. Y si fuera honesta, si alguien más hubiera hecho lo que ella hizo hoy, los habría juzgado por su falta de autoconservación y sentido común. La gente normal no besa a alguien que es capaz de matarlos, pero, de nuevo, Kara no era una persona normal.

Lena se giró para mirarla y fue entonces cuando Kara se dio cuenta de que estaban afuera. El estacionamiento estaba en silencio y dado lo que había ocurrido en las últimas horas, el silencio era siniestro y aprensivo. 
Pocas luces de la calle iluminaban el estacionamiento. 
Kara miró hacia arriba y vio las estrellas que decoraban el cielo nocturno con su belleza. La luna arrojaba su brillo etéreo sobre ellas. Cuando Kara se encontró con los suaves ojos verdes, Lena le devolvió la sonrisa.

"Sra. Luthor, ¿puedo tener el placer de acompañarle a casa? Kara preguntó cortésmente, fingiendo ser un caballero elegante.

Lena se rió un poco, sus dientes blancos increíblemente rectos brillaron a la luz de la luna. “Vaya, Sra. Danvers, me siento halagada, pero debo declinar. Todavía hay cosas que deben hacerse, incluida la limpieza de la sangre de mi alfombra”.

“La limpieza lo entiendo, pero ¿por qué tienes tanto trabajo por hacer todavía?”

Lena se mordió el labio cuando miró a Kara a los ojos. 
“No estaba planeando pasar un día increíble con cierto Súper”.