En mis brazos encontrarás consuelo (SuperCorp)

Capítulo 7 : Errar es humano

Kara decidió esperar hasta el anochecer para tenderle una emboscada a Cadmus. Estaban en medio de la nada. Era un desierto, completo con arena, y cactus. Las aves carroñeras volaban sobre ellas, dando vueltas a su alrededor, esperando pacientemente una comida que nunca llegaría.

Pasó el resto del día acampando con Lena, esperando que el sol descendiera por debajo del horizonte. Se turnaron para intentar hacer un reconocimiento en el enorme búnker subterráneo, pero el inmenso edificio estaba revestido con grandes cantidades de plomo, lo que hacía inútil la visión de rayos X de Kara. Cuando Lena intentaba usar su audición, suspiraba y decía que seguía recibiendo interferencias de su entorno. No podía precisar exactamente de dónde venían los ruidos. Los diferentes ruidos resonaban entre sí y le estaba costando distinguir entre ellos, por lo que tuvieron que esperar hasta el anochecer.

Kara encendió un fuego, aunque ambas técnicamente no lo necesitaban y se sentaron una al lado de la otra, mirando la llama.

"¿Puedo hacerte una pregunta?" Lena decidió romper el silencio. Kara la miró con las cejas levantadas.

“¿Cómo lidias con el fracaso y los sentimientos de ser un fracaso?”

Kara respiró hondo, la pregunta la tomó desprevenida.

"Bueno, siempre trato de decirme a mí misma que cometer errores es de humanos".

Lena se rió entre dientes. “Nunca fuiste humana. Y yo... bueno, lo era pero...

“Sin embargo, lo que somos no define quiénes somos. 
Puedo ser un extraterrestre con estos poderes, pero eso no me hace menos humana. Las decisiones que tomo determinan mi carácter”.

Lena guardó silencio mientras pensaba en lo que dijo. 
"¿Y yo?"

Kara la miró con atención. “¿Quieres saber lo que veo? 
Veo un alma hermosa que se esfuerza tanto y hace tanto, pero nunca se da crédito a sí misma. Parece vivir en el pasado y rodearse de 'lo que podría haber sido' y 'lo que debería haber hecho diferente'. Solía ​​vivir así”. Kara hizo una pausa al recordar sus errores del pasado y todos los eventos que la llevaron a ser quien es ahora. Miró a Lena.

“O podemos dejar que nuestros errores nos destruyan o podemos crecer a partir de ellos”.

Lena sonrió. “Eso es muy sabio de tu parte, Kara. 
¿Cuándo te diste cuenta de esto?"

“Crecí mucho en los años posteriores a convertirme en Supergirl”.

Kara envolvió sus brazos alrededor de sus piernas mientras ambas se sentaban en el suelo. Los insectos volaban en patrones erráticos por el aire. Los reptiles se deslizaban por la arena.

“Hicieron un trabajo espléndido eligiendo un área como esta”, dijo Kara después de un rato. “¿Sabes cuántas veces volé sobre esta área? Nunca supe."

"Mi madre es buena".

Cuando el sol comenzó a descender, Kara se aclaró la garganta y miró a Lena.

“Lena, quiero que vuelvas a beber de mí”.

"¿Q-qué?" Lena dijo sorprendida, mirándola como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

“Cuando bebiste de mí la primera vez, vi lo que te hizo. 
Tus ojos brillaban tanto.”

Lena tuvo que conceder eso. “Tu sangre es muy poderosa. Fue como si alguien inyectara nitroso directamente en mi cuerpo. Nunca había sentido eso antes. Me sentí bien y me sentí invencible”.

“Quiero darte ese impulso de nuevo. Ambas tenemos que ser de primera categoría si vamos a enfrentar a tu madre y sus fuerzas.

“No, Kara. El hecho de que sea de noche es más que suficiente.