Detrás de sus mentiras #2

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             La verdadera sala de juegos

Mirar al cielo puede ser relajante, te lleva a una dimensión en donde los sueños son posibles y donde todo es tan sencillo que con solo imaginarlo se hace realidad.

Y ahí estaba yo, imaginado una familia perfecta, llena de sonrisas en uno de los desayunos más normales que alguien podría imaginar. Se sentía el calor en el aire y la paz abundaba. Mi padre seguía vivo y más enamorado que nunca junto a una esposa llena de sentimientos y alegría, llena de vida. Yo tenía esa carrera que tanto había deseado desde muy pequeña y por fin veía mi futuro de otro color.

Pero nada era real, la realidad en la que vivo no está llena de felicidad, no tengo una familia perfecta ni una vida ideal, ni siquiera yo soy perfecta y a este punto de mi vida ya me da igual. No busco la perfección porque sé que no existe, solo busco aquello que me haga feliz.

Y en este momento mi felicidad es un tanto peculiar.

Mis ojos estaban examinando cada detalle por lo más mínimo que fuese, me encontraba en una verdadera habitación de tortura. Podría intentar describirla, aunque mis palabras no serían lo suficientemente aterradoras. Es una habitación de un tamaño bastante grande llena de estanterías y armarios en los laterales, herramientas extrañas que nunca antes había visto, una especie de mesa en el centro y un desagüe bajo ella.

- ¿Qué piensas?

- Pues...

No sabría decir una palabra que describiese lo que sentía en ese momento. Decidí caminar por la habitación y observar algunos objetos que más me llamasen la atención.

- Eso es una especie de pinza.

- ¿Para qué necesitarías una pinza así?

- Es una forma de tortura, ya lo verás en su momento. Eso es un bisturí.

- Se lo que es un bisturí. Esta mesa...

- Es donde va el cuerpo, y eso es mi herramienta favorita, aunque no la uso mucho.

- ¿Aquí es donde asesinas a todas esas personas?

- Aquí es donde lo harás tú también, la llamamos sala de juegos.

- ¿Cundo tendré que...?

- No estas lista aún. No tienes ese instinto de matar ni de ver la sangre en tus manos. Primero tendrás que entrenarte para luchar y defenderte. Esto no es solo esta habitación, es saber cazar a tu presa y no salir herido en el intento, es saber cubrir tus huellas y no ser descubierto. No es tan fácil como piensas.

- ¿Fácil? Matar a una persona y torturarla en tu sala de juegos no es fácil y tampoco lo es tener que cortar a alguien y...

Mi estómago ya no podía aguantar más las imágenes atroces que pasaban por mi mente, me agaché y dejé salir todas esas nauseas que sentía por dentro. Noté la presencia de Aizén en mi espalda y su mano sujetando mi pelo.

- Te he dicho que no estas lista todavía, pero pronto lo estarás.

- Aizén, no creo ser capaz de hacer esto.

- Si no lo hubiese notado en tu interior no estarías aquí.

- ¿Qué habrías hecho?

- No es el momento de pensar en eso ahora, intenta levantarte y recuperarte.

Mi mirada se desvió hacia el suelo. Realmente había dejado todo hecho un desastre y supongo que era normal, pero ya sabía lo que me esperaba. Era consciente desde el primer momento que lo descubrí. Si tomé la decisión de entrar en este mundo fue por las ganas que tenia de ver a ese hombre muerto, de poder verlo sufrir ante mis ojos. Cuando pensaba en él no se me revolvía el estómago de miedo, ni de nauseas por la sangre, solo pensaba en su muerte y en mi venganza.

El asesino de mi padre despertó la oscuridad en mí, aquello que me hacía soñar con su destrucción.

- Lo siento.

- Créeme este suelo ha estado mucho peor, luego bajare a limpiarlo.

Subí las escaleras apoyada en su hombro, a pesar de lo que acababa de ver y sentir, me sentía cómoda y segura en sus brazos.

Me dejó en mi cama donde pude recuperar el aliento, respiré profundo varias veces para que mis náuseas cesaran. No dejaba de pensar en aquel cuarto ¿Sería capaz de matar a alguien? Tal vez la pegunta era algo tonta a estas alturas, pero sentía que era necesaria. Si tuviese la oportunidad de librar al mundo de alguna escoria lo haría. Hay miles de monstruos por ahí que nunca serán cazados por la justicia, que seguirán viviendo felices a pesar del sufrimiento causado.

Y tal vez yo sería su peor pesadilla.

- ¿Cuándo empiezo a entrenar?

- Puedes empezar mañana mismo si te sientes preparada. Tienes que aprender a luchar cuerpo a cuerpo, a manejar un arma y a resistir golpes. Todo eso te lo enseñara Jasper, pondremos la excusa de que te han atacado y quieres defenderte. Todo lo demás te lo enseñaremos yo y Demien.

Bajé la cabeza al oír la excusa que había propuesto. No había sido capaz de contarle sobre mi experiencia en la fiesta.

- Necesito confesarte algo. Una de las noches en las que te fuiste durante días, decidí salir de fiesta y olvidarme de ti. Estaba enfadada contigo y era la forma de desviarme del problema. Esa noche paso algo que...

Mi voz se quebró. Aún me costaba hablar del tema sin llorar, sin sentir miedo y sin sentirme culpable.

- ¿Qué?

- Alguien intento abusar de mí.

Las lágrimas brotaron de mis ojos y recorrieron mis mejillas hasta caer al suelo. Fui incapaz de evitar taparme la cara con mis manos y llorar hasta desahogarme. Sentía la necesidad de contarle todo, pero antes debía tranquilizarme.

Levanté la mirada para observar su reacción y pude ver en su expresión la furia a punto de desencadenarse.

- Todo está algo confuso porque tenía varias copas encima. Recuerdo a Jace acercarse a mi cuando estaba bailando en la pista, como se pegaba y como me tocaba. Estaba demasiado mareada así que me comencé a sentir mal y decidí salir a tomar el aire. Él me siguió y luego llegó un amigo suyo en un coche, casi me obligó a entrar, pero Charly me salvó. Pude haber terminado...

Las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos y volví a llorar de forma descontrolada, pero esta vez Aizén me cogió en brazos y me sentí segura y protegida de nuevo.

- No te preocupes Iris, pronto se arrepentirá de aquella noche, tenlo por seguro.

Actualidad...

Noticias de última hora. La hija del famoso abogado Goldon se encuentra en la mesa de operaciones debatiéndose entre la vida y la muerte, tras recibir un disparo en el abdomen. Su madre y su actual pareja se encuentran devastados en la sala de espera. La policía no sabe con exactitud qué fue lo que causó esta situación, pero han abierto una investigación al respecto. También me informan que han encontrado dos cuerpos en el lugar del accidente. Esto es todo lo que puedo decirte Silvia.

Gracias Amaya, continuamos con la desaparición de un joven que estudia en la Universidad de Derecho. Jace lleva desaparecido más de dos meses y todavía están....

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Hola de nuevo mis queridos Mikis.
La cosa parece que se está poniendo seria, me da a mi que esta vez, va a haber más de un asesinato.

Estar atentos porque habrán más capítulos, y no olvidéis dejar el miedo y la cobardía en el entrada. Porque ahora vamos a convertirnos en justicieros.

Que comiencen los entrenamientos. !!!