Relatos ficticios

Mavis Dracula

Había llegado al hotel hace unos días, quería visitar la nueva atracción turista de la que todos hablaban la señorita Mavis Dracula había hecho el hotel para el todo público, decidí ir en un tiempo en que no fuera tan concurrido para evitar las multitudes, el coexistir monstruos y humanos era bastante raro y apenas nos acostumbrábamos, por lo que al llegar pase inspeccionando aquel hotel y platicando con los monstruos. 

Era el 4 día y en mi inspección de rutina para poder ver las cosas que tenía el hotel, encontré una habitación muy rara en donde en medio había un rubí muy grande, sin dudarlo lo tomé ya que solo por el tamaño valía mucho, lo lleve a mi habitación con cuidado esperando que no se rompiera, una vez ahí trate de investigar lo que ese rubí podría hacer, pero no encontré nada.

Por suerte para mí, se encontraba en el hotel el señor van helsing que podría ayudarme a saber mas sobre ese rubí. 

Así que guarde el rubí en una bolsa y baje al lobby buscarlo, pero no lo encontraba, así que fue a la recepción en donde se encontraba Mavis atendiendo, aunque en realidad no había mucha gente.

- Hola Mavis

M:  Hola!, en que puedo ayudarte?

- No has visto de casualidad al señor Van Helsing?

M: No, no, se fue con mi papá de vacaciones junto con los niños y Ericka. 

- Oooo rayos, realmente necesitaba su ayuda.

M: Si quieres yo puedo ayudarte.

- No no no, muchas gracias lo que pasa es que es una investigación científica. 

M: Vamos yo puedo ayudarte, en realidad estoy muy aburrida... tiene que ver esa investigación con lo que esta en esa bolsa? 

- No no no - dije tratando de alejar la bolsa- 

Ella se elevó por los aires y tomo la bolsa a una gran velocidad, sacando el Rubí, al verlo sus ojos se pusieron rojos, miro el rubí unos segundos antes de soltarlo y que se fuera rápidamente. 

-Vaya eso fue muy raro- 

Mavis se había ido y sin Van helsing tendría que investigar por mi cuenta, fui a mi cuarto a averiguar que podía hacer o cuanto podría valer, subí a mi cuarto y encontré a Mavis llorando.

- O rayos... Ammm... Mavis te encuentras bien ?

M- aaaa Sii sii, dijo entre lágrimas.

- Vaya... -entre a la habitación para tratar de consolarla- no te ves bien ¿qué es lo que pasa?

M- Es muy tonto.

- Cuéntame la verdad Mavis, juro que no diré nada- sin darme cuenta el rubí brillo-

M- Esta bien, lo que pasa es que Johnny ha estado muy ocupado y ya casi no tenemos tiempo para hacer ciertas cosas y eso me duele... Extraño muchos sus besos, abrazos y sus pláticas muy extrañas. Y extraño también que me chupara mis pies eso me gustaba.

- Rayos, pues ya verás que pronto todo se solucionará, Mavis.

M- Si, ojalá sucediera ahora -de nuevo el rubí brillo-

-me invadió una sensación rara de cumplir con todo lo que Mavis había dicho que extrañaba de Johnny, Mavis parecía igual, se había acercado demasiado-

Tomé a Mavis de la cintura para poder besarla, tenía un enorme trasero que comencé a acariciar mientras la besaba. Pase mis manos entre sus medias rojas y negras para acariciarla, deslice sus medias para tener una mejor vista y pasar a mi siguiente deseo, el poder chuparle los pies a Mavis.