Había llegado a una nueva escuela y era mi oportunidad de empezar de 0, algo que todo el mundo quiere así que no debía desaprovechar esta oportunidad.
Tenia mi primera clase, cuando llegó una chica hermosa de cabello rubio y ojos azules. Sabía que era la inalcanzable del salón por eso me límite a hablarle, pasando lista supe que su nombre era Gwen Stacy, un muy lindo nombre a mi parecer.
Pasó el día y todo era muy normal y simple, comencé a conocer la escuela, como se componía y a mis compañeros, antes de acabar el día hice un amigo.
Todo iba muy bien, en la escuela bueno no sólo era la escuela sino que también vivíamos ahí pero para el final de la semana, mi roomie se había ido, no supe porque ya que en el poco tiempo que convivimos las cosas parecían normales nunca toco un tema por el cual sospechar que se iría.
Pero no tuve roomie por lo menos tres días, algo que no me incomodaba ya que todo el cuarto era para mí, aunque el tiempo en el que estaba en el no era mucho ayudaba bastante para relajarme.
Lo siguiente que paso fue que la chica más hermosa del salón se había mudado a mi cuarto, ella sería mi nueva roomie, no lo creía, como ella iba a estar en el mismo cuarto que yo, ¿eso no es contra de las reglas?, ¿un chico y una chica en el mismo cuarto?, ¿es posible?
G- Estas bien?
- Lo siento, es que no me dijeron que te ibas a mudar conmigo. Un chico y una chica en la misma habitación eso no va en contra de las normas?
G- Creo que sí no me interesa - digo quitándose sus zapatillas y sentándose en el sofá
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jamás había tenido atracción por los pies, pero los de ella me hacían sentir un millón de cosa, quería agacharme y estar ante ellos, poder olerlo, besarlos y lamerlos. Ella se me quedo viendo muy raro, pero rápidamente voltee la cabeza.
G- Ya veo, eres de los que le gustan los pies eh?
antes de que pudiera contestar ella siguió.
G- bueno sera mejor que te acostumbres, normalmente estoy descalza mucho tiempo, así que no hagas nada raro.
- Aaaaa, yo no... no, no soy de esos que les gustan los pies, aunque por esos pies si voy haciéndome fetichista de pies.
Ella volteo a verme muy raro.
- AAA no, no me malinterpretes era un halago, es que tus pies son bonitos, pero no quería decir nada raro... aaaa mejor me cayo.
G- Entonces te harías fetichista por estos pies, bueno adelante- dijo acomodandose en el sillón, juntando sus pies y señalándomelos- bueno adelanté, adora mis pies.
Yo sin saber que hacer, pero con una gran oportunidad en las manos, me acerque lentamente intentando entender por mi mismo si lo que estaba apunto de hacer era malo o no, era la chica mas sexy y guapa de la escuela y quiere que le chupe los pies, a mi ni me gustan los pies, pero dios es tan guapa, tal vez pase a algo mayor.
