Howard Wolowitz está molesto con su mejor amigo luego de que este decidiera irse a otro país a casarse con una mujer en un matrimonio por conveniencia.
Rajesh Koothrappali lo único que quiere es ser amado y no quedarse rodeado de gatos, pero una bod...
—Entonces...¿te vas?—pregunta Howard luego de tratar de impedir que Raj tomara ese avión a Londres.
—Sí—balbucea el moreno—. Tengo que casarme con ella.
—¿Tienes qué?—ironiza su amigo alzando un poco la voz—. No tienes que hacer nada, Rajesh, no es obligatorio mudarte lejos de mí...y las personas que te quieren, solo para casarte con una mujer que apenas conoces.
—Es fácil para tí decirlo. Tienes a Bernadette, pero yo me pasaré la vida solo, miserable, completamente deprimido.
—Deja de ser tan duro contigo...
—Para eso te tengo a tí, ¿cierto?—recrimina Raj—. Eres el único que puede hacerme sentir mal con tus bromas, ni siquiera yo puedo hacerme sentir mal, quieres tener ese poder.
—Escucha—lo interrumpe Howard apartándose—. Haz lo que quieras, he venido a impedir que cometieras una estupidez, pero si no vas a hacer caso...es tu jodido problema.
—¡Howard, espera!—grita Raj sintiéndose arrepentido de que las cosas acaben mal con su mejor amigo.
Howard se detiene a medio camino y se da la vuelta siendo aturdido por un intenso abrazo de Raj. En un principio se siente reconfortante estar arropado entre sus brazos, pero luego de pensarlo se vuelve doloroso, como lo es siempre una despedida.
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