𝗛𝗮𝗽𝗽𝗶𝗲𝗿 ⩨ 𝘏𝘢𝘯 𝘚𝘦𝘰-𝘑𝘶𝘯.

「 6 」

No sé de donde había sacado la valentia, solo se que me sonroje y el igual. Ambos nos miramos y sonreí tímida.

- Es solo si quieres...

- Bueno... Si a ti no te molesta a mi tampoco - sonrió.

Asentí y le hice espacio por la puerta para que pudiera entrar, mientras iba detras de él me repetia en mi mente "¿Por qué lo hice? ¿Por qué? "

Solo me quedaba aceptar mi acto y dejar que pasase lo que tuviera que pasar.

- Yo dormiré en el sofá, mi habitación esta al fondo a la derecha.

- Ni en tus sueños, yo dormiré en el sofá.

- Has escuchado la frase: "mi casa mis reglas" Pues es mi casa.

- Yo dormiré en el sofá, ve a tu cuarto.

Hice un puchero y me senté rápidamente en el sofá, sonreí victoriosa.

- Eun-yeong, quítate o te quito.

- Hazlo, no podrás.

Con ese pequeño retamiento que le dí a Seo-jun, comenzó una pequeña pelea dónde me jaloneaba para poder quitarme del sofá mientras yo con las manos lo trataba de alejar.

- Suelta. - decía mientras lo sujetaba del hombro.

- Dejá que me duerma en el sofá, ve a tu recámara y te suelto.

- Me niego.

Mi sonrisa se desvaneció cuándo sentí a Seo-jun ponerse por encima de mi cuerpo, sus piernas estaban a los costados de mis piernas y sus manos a los costados de mi cabeza.

Me miraba desde arriba con un semblante serio, mientras que yo trataba de ocultar mi sonrojo poniendome lo más sería posible, tratando de que mi mirada no se quitará de sus ojos y no se posara en sus labios.

Mi nerviosismo estaba aumentando, ¿por qué él hacía eso? Se supone que le gusta la novia de mi hermano... ¿No puede ser más claro?

Mis pensamientos me estaban consumiendo y no fue hasta que Han decidió hablar.

- Si bien no quieres irte a tu habitación y dormir en el sofá, está bien. Pero yo quiero dormir en el sofá, así que, ambos dormiremos en el sofá.

Quedé boquiabierta y sonreí nerviosa.

- N-no... me iré a mi recámara entonces.

Seo-jun se quitó de encima mío y me dejó parar, él solo me observaba desde atrás esperando una respuesta.

- Te daré ropa cómoda, iré por ella.

Y con esa excusa, pude escapar un rato a mi cuarto y pensar lo que había sucedido.

Tomé una sudadera y un pans que le había robado a Su-oh para entregarsela a Han e irme a dormir, salí de mi habitación y me encontré a Seo-jun viendo unas fotos mías que tenía en algunos marcos de cuando estaba en Inglaterra.

- No veas eso. - me acerque a él y le arrebate el cuadro de las manos.

- Te veías feliz.

- Existen las sonrisas fingidas.

- Entonces no eras realmente feliz.

- Fui infeliz, no tenía muchos amigos y me la pasaba extrañando a la gente de aquí, principalmente a Su-oh.

- ¿Y yo?

- A tí... no mucho, pero habían veces en las que pensaba el que estarías haciendo.