━ Oɴᴇ Sʜᴏᴛ Kɴʏ. Ꮺ𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐃𝐈𝐕𝐄 : lemons '🍋'

Tomioka Giyū: ⵊɴᴛɪᴍɪᴅᴀᴅ 𖦹 ━━+18

Venía de comprar los víveres y por ahí un señor del pueblo donde vivo se me acercó y empezó a hablarme.

- Oh vaya, ¿La señora Tomioka, verdad? -

- Si esa misma, ¿necesita algo? -

El pregunto ofreciéndome una sonrisa amistosa a lo cual yo nerviosamente conteste, debía de llegar rápido a casa o si no mi esposo se enojaría conmigo.

- ¿Me pregunto por qué no viene más constaste al pueblo? -

- Ahh... eso, bueno, no soy mucho de hablar con muchas personas.. jeje -

Conteste desviando mi mirada nerviosa, quería irme ahora mismo, quería regresar a mi "casa" antes de que mi esposo se enojara.

- B-Bueno.. me tendré que ir, ¡adiós! -

- Mm.. bien, hasta luego, ¡me saluda al señor Tomioka por mi parte! -

Asentí dirigiéndome casi corriendo hacia mi casa, no me importara que me vieran rara quería llegar a mi casa y no hacer enojar a mi esposo. Por desgracia él estaba en la puerta esperándome.

- ¡C-cariño! -

- Cariño nada, ¿¡por qué duraste tanto?! -

- ¡L-lo qu-que pasó fue que un señor del pueblo me detuvo y hablo conmigo!.. -

Todo lo que decía el me daba miedo me miraba con molestia, hablaba cabizbaja casi al borde de llorar.

- ¡Háblame cuando te hablo carajo! -

- ¡S-si perdón! -

Me agarró de la barbilla y me obligó a mirarlo, mis ojos a punto de llorar no me ayudaban en nada.

- Que sea la última vez que hablas con hombres que no soy yo, ¿¡me oíste?! -

Asentí repetidamente mirándolo con varias lágrimas saliendo de mis ojos, me soltó bruscamente y solo me hizo una seña para que me fuera de su camino, me fui llorando y corriendo a la habitación donde dormíamos, abracé la almohada que tenía mientras lloraba desconsoladamente, me reprimía a mi misma por ser tan ciega y el haberme casado con el.

Seguía llorando en silencio quería desahogarme, ahora que lo estaba pensando, ¿¡por qué no tomé esa oportunidad de escapar?!, que estupida soy.

Oi como me llamaba, me limpié como pude y simulé que estaba bien, no lo encontraba por ninguna parte y la última habitación que roto por mi cabeza fue el baño, abrí lentamente la puerta y lo pude ver en el pequeño sauna que había ahí.

Me hizo otra señal para que me acercara me agarró de la cintura y me sentó al lado de él. Recostó su cabeza en mi hombro más cercano y colocando unas de sus manos en mi pierna me aferro más a él. Ninguno decía nada, todo era total silencio, algo que era lindo.

Me iba quitando el kimono lentamente mientras que yo lo seguía mirando sin decir nada, quitó la venda que sostenía mis pechos y los tocó deliberadamente. Con ese pequeño rose mis pechos ya estaban erectos.

Me soltó el chongo que tenía dejando que todo el pelo se esparciera por mis hombros, espalda y pechos. Él miraba eso con total satisfacción mientras que yo me mantenía cabizbaja y en silencio total.

Quitó unos mechones de mi cuello y se dirigió hasta allí, colocó dulcemente sus labios en mi cuello y empezó a besármelo mientras iba agarrando mi espalda acercándome más a él. Trataba de no hacer ningún ruido ya que eso le daría a entender de que lo estoy disfrutando, algo que él tomaría de ventaja y seguiría. Se separó de mí y me vio de arriba a abajo, me levantó y, quitó la parte sobrante de mi kimono que me tenía cubriendo mi parte íntima.