El niño maldito

III. CONFRONTACIÓN

Los Phantom Thieves se adentraron una vez más en el Palacio, buscando asegurar la ruta hacia el tesoro del candidato a primer ministro del país. Sólo les quedaba enfrentarse a uno de los cuatro secuaces que defendían la entrada a la sala donde probablemente se escondía el tesoro.

Cuando estaban a punto de alcanzar la sala de máquinas, Ren se detuvo a observar los alrededores. El escenario le resultaba familar... Era la ubicación que vio en sueños: el mismo lugar donde se enfrentaron a Akechi, el mismo donde le vieron morir...

- ¡Tierra llamando a Ren-Ren! ¿Va todo bien?

Las palmadas en la espalda que le dio su camarada Ryuji le devolvieron a la realidad. Asintió con la cabeza y siguió adelante, adentrándose en la sala de máquinas donde se enfrentaron a la sombra que buscaban.

Cuando retrocedieron sobre sus pasos para volver a la planta superior, Ren sintió que estaba experimentando un déja vu. Reconoció la figura de Akechi cuando ésta saltaba desde arriba y les impedía el paso. Sus amigos se mostraban sorprendidos ante las revelaciones de Akechi y sus motivos, mientras que Ren sólo podía pensar en lo mucho que se asemejaban los diálogos a lo que había escuchado en sus sueños la noche anterior.

Si todo era tan similar, ¿significaba eso que lo que vio aquella noche era una premonición de lo que iba a ocurrir? ¿Significaba eso que Akechi realmente moriría en ese barco tal y como ocurrió en el sueño?

Contando con la ventaja de saber a priori qué ocurriría, los combates contra Akechi fueron más rápido de lo que habría esperado y, antes de darse cuenta, la escena en que el hombre de la máscara negra caía derrotado por el grupo definitivamente estaba de nuevo ante sus ojos.

Incapaz de prestar atención a la conversación que tenía lugar a su alrededor, Ren revivía en su cabeza la muerte inminente que estaba por ocurrir. Su cuerpo se tensó al ver que la sombra de Akechi nacida de la percepción que Shido tenía del joven detective ya había aparecido. El tiempo se agotaba...

En ese momento, una mariposa azul pasó volando a su alrededor y pudo escuchar la voz de las gemelas que custodiaban la Velvet Room.

"Sólo tú tienes el poder de cambiar el destino del niño maldito."

Al escuchar sus palabras, Ren entendió al fin el cometido de aquel extraño sueño. Para cuando se cerró la compuerta de emergencia, él ya había tomado una decisión.