Celos

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Las manos de Steven la tenían acorralada, su mirada seria la hacía sentir nerviosa, el recordar ese día la dejó en un estado de alerta y Steven lo estaba empeorando.

-Steven por favor...

-Por qué hablabas con él?, Te dijo algo?, Te hizo algo? Le dijiste gracias por tu ayuda yo también puedo ayudarte!, YO PUEDO AYUDARTE MÁS QUE ÉL!

-Steven, para, me asustas.

Pensó que otra vez le harían algo malo, nuevamente sería ignorado su pedido. Pero algo raro pasó, él sí paró.

Levantó la mirada y lo vió de un color rosado, más alto y definitivamente mucho más asustado de sí mismo, lo vió empezar a retroceder.

Su cuerpo decía aléjate, pero por esta vez se dijo a sí misma que sería más fuerte. Más fuerte que ese trauma, mucho más.

De un salto abrazó a Steven. Por qué de un salto?, Lo hizo pensando en entrar a una piscina con agua fría, mientras más rápido nadara menos frío sentiría, si entrada al agua fría de a poco se arrepentiría.

Y no quería arrepentirse con Steven, así que se arriesgaría con este "salto de fé".

pero al abrazarlo y rodear el cuello de él con sus brazos, él solo intentaba alejarla delicadamente, mas no podía alejarla sin lastimarla. No lo dejaría alejarse, porque ahora estaba segura, Steven no la lastimaría.

Ya resignado aceptó el abrazo, por alguna razón se sentía muy cómodo, rápidamente dejó de brillar haciendo que los pies de la chica volvieran a tocar el suelo, ahora ella acariciaba la nuca de Steven.

- Puedo preguntar qué fue eso?

-Traumas no resueltos... Supongo que el brillo es una forma de mostrarlos... Y lo tuyo?

-Tambien traumas no resueltos, no quiero hablar de eso ni recordarlo.

-Te entiendo... Solo ... Quedemosnos así un rato más, si?

- Ok...

Steven recibía afecto casi a diario en distintas formas, pero ninguna se sentía tan bien como abrazar a Cordelia, ella tenía un aroma suave y un cuerpo realmente blando, era como abrazar un gran peluche, no entendía como era tan delgada pero al mismo tiempo carente de toda musculatura.

Además no exigía nada, no pedía explicaciones, ni su tiempo, ella solo fluía y se adaptaba, realmente era como el mar... Como el agua.

De todas formas no importaba, nada de eso importaba demasiado, y es que el conjunto de todo la hacía ser ella. era preciosa...

- Cómo te sientes, Steven?

-Bien, en realidad, me siento muy bien

Entonces Cordelia sonrió dulcemente, le gustaba cuando Steven sonreía suavemente, no era forzado, no era esas sonrisas gigantes que daba para aparentar tranquilidad, ese era él, el verdadero él y le encantaba.

-Ejem, interrumpimos algo?

Steven se sobresaltó, como si lo hubieran descubierto haciendo algo malo.

Se tranquilizó al ver la sonrisa juguetona de las gemas.

- Oh mis estrellas! Tú debes ser Cordelia!

Cordelia estaba fascinada, todas eran realmente hermosas a su manera. Sonrió levemente sonrojada ante perla y estrechó su mano con cordialidad.

-Si, es un placer, pero me siento en desventaja, ustedes conocen mi nombre pero yo no el de ustedes

Las gemas se presentaron una por una.

Hasta que llegaron a bismuto, su apariencia la hizo paralizarse un momento, el pelo, la forma del cuerpo tan robusta

My problem (Steven y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora