My problem (Steven y tú)

Apego

Cordelia estaba en su casa.

Cordelia no sabía cuánto llevaba en su casa.

Ahora ella entendía muchas cosas, como que no era su culpa, que no estaba sola y todas esas cosas bonitas que la hicieron sentir tan bien en su momento

Pero nuevamente su mente le jugaba en contra y se daba cuenta de que ahora toda ciudad playa sabía lo que le había pasado y peor aún, tenía la etiqueta de víctima.

Cordelia se sentía cómoda con crema agria y pensó que podían llegar a algo, desde el incidente él no era más que amable... Pero con esos ojos, sus ojos claramente decían cuánta lástima sentían por ella.

Ella odiaba eso, la compasión con la que la miraban, entendía que no era malo, ellos sinceramente se sentían mal por su dolor, pero ahora nuevamente se sentía la víctima, la débil, la afectada y eso lo odiaba.

Ella ya no quería ser la víctima, quería ser fuerte y capaz de salir adelante.

Sin embargo prefería la lástima, porque del lado contrario estaba Perla, una de las gemas que eran familia de Steven.

Cada vez que se la cruzaba ella la miraba con superioridad, con frialdad, ella sentía que había algo más pero no sabía qué, cada vez que quería hablar con ella Perla simplemente la ignoraba y salía de la habitación.

Steven, al igual que ella se veía desconcertado.

No fue hasta hace poco que lo supo.

Cordelia subía las escaleras con velocidad, llegaba tarde a la noche de películas con Steven, sin embargo los gritos dentro de la casa le impidieron abrir la puerta.

Se ocultó junto a la puerta escuchando la pelea, pues había oído su nombre. Sabía que estaba mal pero la curiosidad era mayor.

-Es que no entiendo cuál es tu problema, la chica lo ha pasado muy mal, no hizo nada malo!

Esa era amatista, se habían vuelto buenas amigas, se sorprendió mucho cuando supo que ella era el ave que la visitaba cuando apenas llegó a ciudad playa.

-Esa chica se metió en una relación!, Connie era la mejor opción para Steven, podía morir por Steven, dime qué ha hecho la tal Cordelia por Steven?

Esa sin duda alguna era Perla... Las palabras duelen mucho más que los golpes.

-Estás segura que es por Connie? O solo te proyectas en Connie y a mi papá en Cordelia...

-Steven... Por favor, escucha

-No! Tú debes escuchar, si vas a enojarte con alguien enojate conmigo, yo soy el que tenía una relación con Connie y yo soy quien la engañó. Cordelia no hizo nada malo, no traicionó a nadie y no voy a dejar que trates de volverla la villana porque no lo es!

-Claro que lo es! No te das cuenta?! Se cree la víctima de la situación cuando no es más que una trepadora! No me sorprendería que en realidad ella haya provocado todo lo que le-

Escuchó el ruido de la puerta y sintió un jadeo de sorpresa a su lado.

Cordelia se levantó de donde estaba, quedando cara a cara con Perla. Sentía la cara humeda, estaba llorando...y lloró aún más cuando vió en perla el arrepentimiento.

-Cordelia...

No quería escucharla, no quería más problemas, sentía tanta vergüenza de sí misma.

Bajó con velocidad las escaleras y corrió en dirección a su hogar mientras escuchaba a Steven gritar su nombre.

Ahora volvía al inicio. Un bowl de papitas, un lienzo frente al mar y sus pinturas al óleo... Odiaba el óleo pero ya no tenía acrílico.

-Supongo que tarde o temprano debía aprender...

Cordelia sonreía suavemente. Esa frase a pesar de ser por el óleo le causó mucho sentido.

Ella no podía agradar a todo el mundo... Nunca se lo había planteado, pero era algo que necesitaba aprender.

Entonces notó que estaba pintando una silueta, se parecía a...

-Steven?

-Hey! Te demoraste un poco en darte cuenta no? Jeje.

Cordelia le sonrió dulcemente, entonces se dió cuenta del bolso deportivo que Steven llevaba con él.

-Qué? Mutilaste a alguien?

-Claro, necesito a alguien de confianza para poder ocultar el cuerpo

-Cuenta conmigo

Ambos comenzaron a reír a carcajadas. Steven se quitó una lágrima que se le había salido por la risa.

-De hecho... Quería preguntarte. No te importa si vengo a vivir un tiempo contigo? Las cosas en casa están tensas y... Supongo que solo quiero estar contigo, no sé por qué doy tantas excusas-

Cordelia caminó hacia Steven mientras esté hablaba, al llegar frente a él lo tomó por las mejillas y estampó sus labios con los de él, tomándolo por sorpresa.

-Me encantaría que te quedaras conmigo

-Cool.

El rostro de Steven estaba sonrojado y a Cordelia le parecía curioso que el brillo en sus ojos se asemejara a una estrella.

-Oh! Pero solo tengo una cama.

-No me molesta dormir contigo.