Una noche de alcohol con amigos no puede salir tan mal, pensó Jimin.
Se arrepintió al momento de despertar y encontrar que envió nudes al chico que le gusta estando ebrio.
Vamos, ¿qué tan malo podría ser? Jimin tiene bonito cuerpo y no hay quien se...
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Unos minutos después de haber llegado al bar me perdí de mis amigos.
Aunque muy accidental no fue.
La verdad es que estoy aquí porque quiero intentar olvidarme de un cierto alguien que últimamente no sale de mi cabeza. Lo peor es que no puedo evitar sentirme así por él. Verlo todos los días en la universidad no me ayuda, menos cuando se acerca a mí con esa sonrisa tan característica y me pasa un brazo por el cuello mientras vamos caminando y él me cuenta acerca de su nueva conquista
Y duele.
Duele saber que nunca seré yo de quién él hable con esa sonrisa coqueta y pícara. Siempre me imagino cómo se sentirá estar en el lugar de todas esas chicas que han pasado por su cama, incluso si solo lo hacen durante una sola noche. Daría lo que fuera por ser una de ellas.
Pero no puedo hacer nada al respecto, porque él es mi mejor amigo, es algo que tengo bastante claro desde hace tiempo, y tuvo que ser por las malas; seré honesto y la verdad es que al principio creí tener al menos una mínima oportunidad con él, digo, yo no me considero feo, tengo mi encanto, podría lograr gustarle alguna vez.
Todas mis ilusiones se vieron destrozadas el día que llegué a la universidad y lo vi besándose con una chica.
Ella era bonita, ¿qué digo? Ella era perfecta; piernas largas y flacas, cabello y ojos oscuros, tez levemente bronceada. Todo lo contrario a mí.
Entonces aterricé, y la caída fue dolorosa. Supe que yo nunca podría ser ella.
Y aquí estoy hoy, en un bar, buscando desahogarme y olvidarme un poco del dolor que siento cada vez que pienso en él. Pasaron aproximadamente 30 minutos desde que me separé de mis amigos para buscar una distracción, quizás pueda encontrar a un chico que esté dispuesto a pasar la noche y ayudarme a olvidar los malos ratos.
En este momento ya me encuentro algo fuera de mí, con un vaso de caipirinha en una mano mientras bailo al ritmo de la música y siento los cuerpos moverse a mi al rededor, de vez en cuando chocando contra el mío y haciendo que pierda un poco el equilibrio debido al alcohol en mi sistema.
De un momento a otro siento unos brazos situarse en mi cintura y un aliento cálido chocar contra mi cuello. El olor a sudor y alcohol golpeó mi nariz justo cuando la persona detrás de mí abrió la para hablar contra mi piel.
- ¿Por qué alguien tan lindo como vos está bailando solo, eh? - podía distinguir como arrastraba la voz al hablar a causa del alcohol.
En otro momento si alguien se hubiera acercado a mí de esa forma lo hubiera golpeado en las bolas para alejarlo, pero ahora mismo lo único que quiero es olvidar, por lo que respondí con coquetería;
- Estaba esperando que alguien se acerque a invitarme a un baile, ¿a caso llegó por quién esperaba? - pregunté girando mi cuerpo y finamente encarando al protagonista de mi noche.
