Capítulo 4

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  POV: Jungkook

  Apenas terminé de leer el mensaje de Jimin y tomé apresuradamente mis cosas para salir del departamento en busca del chico que me volteó la noche.

  La verdad es que ya estaba preparado para dormir, al llegar del gimnasio me dolía todo el cuerpo y solo quería poder tomar un tereré, comer algo y acostarme a dormir hasta el día siguiente.

  Pero cierto chico bajito pensó que sería mejor idea despertarme en plena madrugada para causarme una erección y luego hacerme sentir mal.

  Ya que estamos en ello, nunca había pensado que podría ver a mi mejor amigo de una forma diferente. No me malinterpreten, estoy bastante consciente de los atributos que se carga Jimin, pero tengamos en cuenta algo... soy hetero.

  Eso creo...

Y más allá de ver o no a Jimin de otra forma que no tenga que ver con lo amistoso, nunca pude hacerlo porque para mí Jimin es como un ángel puro, no considero que sea virgen, vamos, incluso es mayor que yo. Con el cuerpo y la cara bonita que tiene probablemente pueda estar con quién él quiera, pero aún así no lo veo como ese tipo de chico. Él siempre está tan sumido en sus dibujos y libros, le gusta lo tranquilo y no siempre sale a tomar, al menos no que me cuente a mí.

  Sin duda alguna si él fuera una chica no duraría en intentar algo, tiene todo lo que me gusta en alguien, más allá de lo físico, su personalidad tierna y la capacidad que tiene para hacerte sonreír sin importar tu estado de ánimo es increíble. Él literalmente alegra mis días, es lo más preciado en mi vida y estoy más que seguro de que daría lo que fuera por él, por ver su sonrisa con ese característico diente chueco que lo hace ver aún más adorable, por escuchar su risa y sentir su tacto cuando se tira hacia mi al reír de forma descontrolada.

  Jimin es una persona muy afectuosa, lo noté al poco tiempo de conocerlo, le gustan los abrazos y pequeños besos en sus mejillas, y como mencioné antes, le gusta reírse con el cuerpo, eso es algo que me encanta de él, simplemente su risa tiene algo que te contagia y te hace querer reír con él. Quizás es la forma en la que sus ojos se estiran en pequeñas medialunas al reír, todo en él es adorable.

  Y esa es la razón por la que nunca pude pensar en él de otra forma, pero esta noche la situación cambió.

  Ese no era el Jimin al que yo estaba acostumbrado.

  ¿Lo peor? Lo peor es que me gustó, y me hubiese gustado más seguir hablando con él de esa forma, pero mi conciencia no me lo permitió. Es más que obvio que él no sabía lo que hacía y las consecuencias que tendrían esos mensajes en mí.

  Y esas consecuencias me llevaron a estar en donde estoy ahora: subiendo las escaleras del bar mientras pienso qué haré cuando vea a Jimin. ¿Preguntará algo o va a fingir que nada pasó? Quizás lo segundo sea lo más correcto ahora mismo, no sé qué le diría si me hace preguntas al respecto. Los mensajes que le envié no eran mentira, y eso es lo que más me asusta; que él quiera saber por qué dije esas cosas. Ahora mismo me conviene más que esté borracho y no tenga oportunidad de preguntar o decir algo.

  Unos pasos más y llegué a la habitación que mencionó por mensajes, el número seis en color plateado resaltaba en la puerta blanca, que se encontraba entreabierta invitándome a entrar y tomar al chico que se encuentra detrás de ella. Descubrir qué hay debajo de esa camisa blanca de las fotos que me envió, probar si su piel era tan suave como lucía en las imágenes, saber qué tan fácil sería dejar marcas en ella... pena que no sea algo que pueda hacer.

  Tomé un respiro profundo y expulsé todo el aire de forma lenta. Necesitaba controlarme antes de entrar ahí, una vez más pensé en que Jimin no sabía lo que hacía y mis pensamientos estaban totalmente fuera de lugar.

Little mistake • kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora