Cheri Cheri Men

Capítulo 7: Ring

Los humanos, sí que eran interesantes, intentaban de todo para poder arreglar un problema que ellos mismos crearon, sin embargo, lo malo ahí empezaba cuando sin querer causaba alguna consecuencia. Un claro ejemplo es cuando originan virus y vacunas, cuando las vacunas son efectivas, todo el mundo aclama sobre lo que los buenos científicos han logrado, pero no vayan a oír que los mismos científicos crearon un virus que puede ser mortal, que ese mismo día dicen que no fueron ellos.

Tienen el razonamiento para poder pensar cosas maravillosas hasta las pueden hacer realidad, además de tomar decisiones que necesiten de una respuesta seria. Lo malo es que su frágil corazón era inundado por varios deseos que están reprimidos, tanto como buenos como malos. Ahí es donde entran su especie en acción.

Existe lo bueno y lo malo, solo es cuestión que el humano elija qué camino tomar, no se quejaba de eso, con tal ese era su trabajo, además no le podían hacer nada o eso suponía hasta que aquel día subestimo la codicia del ser humano para luego ser encerrada como una estatua en el museo. ¿Sería este su final que siempre salen en las películas?, ¿culpar al demonio que fue invocado para complacer?, vaya mierda de trabajo le toco al ser demonio.

Se podría arrepentir de muchos favores que les hizo a las personas para que estuvieran en la cima, también de que no le toco ser un ángel celestial o de otras cosas que ya su vieja mente no recuerda con exactitud. Aunque había algo de que nunca se iba a arrepentir.

De haber conocido a las dos maravillosas personas de su vida.

No supo si fueron días, meses o años cuando por fin Jack la logro liberar de aquella cárcel, tenía pensando en pedirle unos días de refugio; no obstante, al llegar a verlo desde las ventanas de su casa supo que estaba destinado a que se volviera a repetir la historia no contada.

Todos sus planes se vinieron abajo y con voz quebrada exclamó.

— Señor, dame una oportunidad más — Dejo que la oración se la llevara el viento para que fueran escuchadas

Actualmente, puede respirar con más tranquilidad al ver como Jack se esfuerza al máximo con las lecciones que tendrá, había algunas cosas más que le preocupaban, ya que antes la historia que ella vivió no era así. Esa historia que hubo ya no existe, tenía que dejarlo en el pasado, dejar el fantasma que todavía quería aferrar en sus memorias.

— Cuando pueda purificar el agua seré la burla de los demás — Dijo suspirando el pelirrojo mientras que seguía intentando

— ¿Por qué deberías de serlo? — Estaba desconcertada, cualquier persona que entra al mundo de la magia debe de saber por lo menos unos hechizos protectores

— Me dirán débil, además que querrán usarme de saco de boxeo para ver como usaré el hechizo —

Observo detenidamente al chico, en verdad necesitaba también trabajar en esa mentalidad de él.

— Las personas se burlan de los demás, porque sus miserables vidas no tienen la diversión que los otros tienen — Respondió con sinceridad — No todos pueden tener a esta maestra dando clases — Oyó la risa del joven

— Creo que tienes razón en eso, también no todos pueden tener este aprendiz —

— Así se habla, pero menos charla para ti y más acción, porque quiero ver mi reflejo en ella —

Pasaron las horas desde que termino la charla; sin embargo, seguía Erina sin ver algún avance con el agua y no sabía el problema de ello si Jack estaba intentando con todas sus fuerzas purificar el agua, un poco más y se pondría como una manzana. Igual ella se estaba cansando de estar dando vueltas para ver si el tiempo pasaba más rápido así.

"Será lo que yo estoy deduciendo" Pensó al acercarse más al otro y contemplar detalladamente cada parte de él sin parpadear

Al parecer dio en el clavo del problema, ya sabia con exactitud lo que necesitaba para que Jack pudiera purificar el agua con más facilidad. Rápidamente, con una mano comenzó a crear nubes negras y a los pocos segundos un hermoso anillo plateado con patrones negros se mostraba ante sus ojos.

— Hey Jack, levántate y ponte este anillo, verás la gran diferencia — Le aventó el objeto hacia sus manos

— No creo que un anillo haga la diferencia — Admiraba con un poco de miedo el anillo — ¿Segura que no me pasara nada malo? — Pregunto mientras que se ponía el objeto en su dedo anular

— Intenta de nuevo purificar el agua Jack —

Se puso de rodillas nuevamente cerca del agua, con temor acercaba su mano y cuando por fin lo toco, un brillo cegador se mostró en el río para que después de desaparecer, se mostrara nuevamente como era antes que se volviera verde.

— Lo hice, Erina, lo viste, lo logré — Hablaba con emoción a la vez que daba saltitos en su lugar

— Bien hecho Cheri, Cheri men, volvamos a casa para celebrar — Comenzó a caminar con una sonrisa diminuta, como pudo ser tan despistada para no captar la poca magia que contenía Jack en su cuerpo, por mientras tendrá el anillo, pero ya pensaría en otra cosa para que pudiera tener más magia en su cuerpo

Todo era risas y charla entre ellos dos, sin preocuparse de que un tigre se levantaba de donde había estado desde que llegaron esos dos al río.

Necesitaba informarle a su amo sobre los avances del joven pelirrojo...