— Pero los dragones no tienen nada que ver con Jack, ¿por qué lo usas entonces? — Necesitaba más información, necesitaba desesperadamente quitar a Jack del lado de Erina, era un peligro que estuviera envuelto con ella
— Jack me recuerda a mi pobre ángel — Sonrió cálidamente la mujer — Y en la forma que tú lo tenías, no me gusto por eso te lo quite — Mostró una mirada reprochable al hombre, como se le ocurría decirle esa semejante oración enfrente de ella
Con ese dicho comenzó a retroceder Erina, tenía muchos ases bajo la manga si se ponía agresivo el príncipe con ella. No por nada era un demonio en esta tierra. Además, no le devolvería a Jack fácilmente, no ahora que el chico estaba más contento con ella, recibiendo el cariño y amor que varias veces quiso, pero que nadie se lo cedió.
— Jack necesita a alguien mayor, que sea un poco más frío — Comento casual el hombre
— Ese alguien no eres tu Chase —Dijo bajando la mirada
Un gran temblor empezó en el lugar, los objetos valiosos que tenía la casa de Jack comenzaron a quebrarse a medida que el temblor se hacía más fuerte, tomando de sorpresa a Erina que no estaba preparada para ese acontecimiento. Volviendo a poner sus ojos en Chase contemplo la furia que estaba derramando, el aula verde a su alrededor decía peligro. Sin embargo, solo una cosa paso por su mente.
Jack...
Tenía que sacarlo de la mansión antes que pasara algo peor en esta y a este paso tenía poco tiempo para actuar contra el príncipe sin romper nada. Sin importarle nada comenzó a correr en dirección al dormitorio del pelirrojo, solo dio unos paso cuando una fuerza sobrenatural la agarro de su ropa jalándola de regreso hacia el príncipe.
— De mí no te escapas — La voz de Chase comenzaba a deformarse — Te lo pide amablemente de que te alejaras de él, pero no veo que cooperes a esa petición —
— Si eso era tu hablar amablemente no me imagino cuando sea agresivo — Soltó una risa sarcástica al pelinegro
— No estoy para tus juegos de niños mujer — Con un movimiento de sus manos hizo que el agarre que tenía en las ropas de la mujer fueran más fuertes haciendo que esta empezara a asfixiarse, no paso mucho tiempo para que soltara un poco el agarre y así obtuviera oxígeno de nuevo Erina. Además de sellarle temporalmente gran parte de su poder
— ¿Para qué lo quieres?, si tú mismo fuiste el que lo iba a dejar morir en el duelo de aquella vez — Intento realizar algunos de sus hechizos para zafarse del agarre y al contemplar con horror que no podía hacerlo pensó lo peor
— Lo que haga con él no es de tu incumbencia — Su mano derecha comenzaba a transformarse en garras afiladas mientras que la otra todavía sostenía con fuerza a Erina
Esos ojos verdes como esmeralda brillaban con malicia al saber que por fin iba a quitar a este parásito de Jack, todo volverá como antes de eso estaba seguro. O puede que no...
— Purgatio —
Una fuerte barrera se interpuso entre Erina y sus garras dejando a los dos sorprendidos por el cambio del acontecimiento, Erina que no se había movido desde que pudo volver a respirar observo con orgullo como esa barrera fue creada por su aprendiz.
Por su Cheri, cheri men...
— Suéltala — Hablo una tercera voz más joven
— Jack —
— Cheri, cheri men —
— Te dije que la soltaras, no tienes nada que hacer aquí Chase — Volvió a hablar, pero esta vez sonaba cansada su voz a este paso si seguía manteniendo la barrera iba a colapsar en el pasillo, sin que se diera cuenta el príncipe, Erina lanzo un hechizo con las pocas fuerzas que tenía
— Teleportation —
Un chasquido sonó al instante dejando ahora solo a los habitantes de la casa, rápidamente Erina se recompuso para ir a auxiliar a Jack que se había desplomado en el suelo.
— Descansa Cheri, cheri men, lo hiciste excelente —
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Cheri Cheri Men
FanfictionJack Spicer siempre tenía la mala suerte de atraer cosas no beneficiosas para su persona, convirtiéndose en la burla de los dos bandos. Un día sin querer esa misma mala suerte le abrirá camino a algo que nunca imagino que pasaria. - Cheri, Cheri Me...