Harry Potter: El triunfo de estos ojos cansados.

Capítulo 6

Harry siempre había tenido el sueño ligero. Después de pasar años siendo despertado a todas horas de la noche para realizar alguna tarea doméstica u otra para los Dursley, su cuerpo se había condicionado a sí mismo para nunca caer demasiado profundamente en un sueño. Esta habilidad en particular era un fastidio cuando compartía un dormitorio con otros cinco niños, ya que tanto Crabbe como Goyle roncaban como no lo creerías y Blaise tenía la tendencia a murmurar tonterías mientras dormía. Entonces, cuando alguien comenzó a pasar suavemente los dedos por su cabello, se despertó en cuestión de segundos. Harry obligó a su cuerpo a permanecer relajado en la incómoda cama de hospital que mantenía y su respiración profunda y uniforme, pero su visitante no se dejó engañar ni por un segundo.

"Sé que estás despierto, Haraldr. Abre los ojos, tenemos cosas que discutir".

Harry hizo una mueca, el uso de su nombre completo y las ominosas palabras de su padre no presagiaban nada bueno para él, además de eso, la voz plana de Loki, desprovista de cualquier emoción, sabía que estaba en problemas. Gran problema.

De mala gana, abrió los ojos y miró a su padre. Era tarde en la noche, o temprano en la mañana dependiendo de cómo se mirara, y el ala del hospital estaba casi completamente a oscuras. Las antorchas colocadas estratégicamente a lo largo de la pared ensombrecían la habitación y ocultaban la mayoría de los rasgos de Loki.

Las sombras parpadeantes hicieron que a Harry le resultara difícil discernir la expresión de su padre; los pensamientos y emociones que le habían enseñado a leer se perdieron en la oscuridad, lo que significaba que Harry no podía planificar sus palabras y acciones en consecuencia. Así que intentó una sonrisa entrañable y en silencio esperó lo mejor.

"'Hola papá".

" ¿En qué estabas pensando?"

Harry hizo una mueca, parecía que no habría andarse con rodeos ni abordar cuidadosamente el tema, Loki iba directo a matar. "Lo siento", murmuró empujándose a sí mismo para sentarse en la cama de hospital levemente incómoda.

"No te pregunté si lo lamentamos", dijo Loki con frialdad. "Quiero saber lo que estabas pensando ".

"N-no lo era."

"Obviamente, y eso es un problema".

"¿Lo es?"

"Sí, lo es", espetó Loki. "Esta noche te pusiste en peligro voluntariamente. Saltaste de cabeza a una situación de la que no sabías nada y casi mueres por eso".

"Lo sé, fue una estupidez, lo siento", dijo Harry mansamente. "Pero en mi defensa, pensé que Dumbledore tenía un suministro de caramelos de limón para toda la vida o un burdel solo para hombres escondido debajo de la escuela, no trolls, y juegos de ajedrez gigantes, y el mal, deberían ser señores oscuros muertos que crecían en la parte posterior de mi profesor de Defensa". cabeza. As que si hay alguien a quien culpar por mi condicin actual, debera ser el director.

"¿Así que no crees que te equivocaste en absoluto?" Dijo Loki, parecía calmado en su mayor parte, todavía estaba jugando ociosamente con el cabello de Harry y la parte de su rostro que Harry podía ver estaba relajada, pero sabía que no debía dejarse engañar, Loki era bien conocido por ocultar las emociones más aterradoras. bajo un frente tranquilo e increíblemente engañoso. "¿El director tuvo toda la culpa de las acciones de esta noche?"

"Yo no diría que él tiene toda la culpa", dijo Harry vacilante. "Pero sí creo que si hubiera sido más inteligente en sus elecciones, nada de esto habría sucedido. Quiero decir, no fue exactamente la mejor idea esconder un artefacto tan peligroso aquí".

"Estoy de acuerdo."

La ceja de Harry se levantó con sorpresa. "¿Tú haces?"

"Sí", confirmó Loki. "Dumbledore no estaba tomando en cuenta las posibles ramificaciones de sus acciones cuando decidió esconder esa piedra explosiva aquí. Debido a esto, ya no puedo confiarle la seguridad de mi hijo, por lo que he llegado a la conclusión de que no volveras el año que viene".