Narrador: Hellen
Lágrimas resbalan por mis mejillas, solo pienso en llorar después de esta triste noticia.
«Mi abuela ha muerto»
No he comido nada desde que me he enterado, ni siquiera pude ir a su velorio, solo me quedé llorando y rogándole a Dios que esto sea solo una pesadilla, una horrible pesadilla.
Por mi mente solo pasan hermosos momentos que he tenido con ella, sobre todo uno en específico.
Recuerdo:
— Jajjajaj, amo tus historias abuela.
— ¿Quieres que te cuente otra?
— ¡Claro!
«No puedo creer que con 15 años le este diciendo a mi abuela que me cuente una historia de hadas».
— Te contaré una historia más realista, ¿La quieres escuchar?
— Sip.
— Hace muchos años una mujer llora desconsolada por la muerte de su abuela en un parque de diversiones abandonado, decide ir a ese lugar solo porque su abuela solía llevarla a jugar a ese parque, sobre todo a ese juego en específico, en el mismo carrusel en donde estaba ella sentada, escucha pasado que se acercan pero los ignora y decide seguir llorando en lugar de prestar atención a esos ruidos, alguien se sienta a su lado y ella decide averiguar quién es.
» Lo observa y ve un hermoso chico de pelo negro y ojos marrones claros que la observaban sin ningún tipo de exprés, ella lo ignora y decide seguir llorando, mientras que el se dedicaba a observar la belleza de esa mujer mientras llora.
» Al día siguiente ella vuelve a ese lugar y lo vuelve a encontrar entablando una hermosa conversación, así duraron años, hablando en un parque de diversiones abandonado, hasta que tres años después se casan y deciden quedarse juntos hasta el último de sus días y ser el uno para el otro, Fin.
— Es una historia muy corta y realista —le respondo con una sonrisa.
— Si que lo es — Responde ella meciéndose en su mecedora de madera.
— ¿Y que pasó con ese apuesto chico de pelo negro y ojos marrones?
— Ese era tu abuelo.
—★—★—★—★—★—★—
Holis
Les dije que le tenía otra historia y aquí va.
Es una historia que se que les encantara.
Disfrútenla.
ESTÁS LEYENDO
Canciones para ella
RomanceLa vida no es fácil, de alguna u otra forma todos en algún momento tenemos que sufrir y créanme que yo si sé de sufrimiento. En pocas palabras a los diez años decidí mudarme con mi abuela ya que no soportaba la violencia que había entre mis padres...