No tengo idea de como hacer esto, lps nervios viven mas conmigo que cualquier cosa.
Ahora les explico.
Es domingo trece de febrero y no se si hacerle un regalo anonimo a Israel o simplemente no hacerlo.
Jamas me habia sentido tan confundida con un chico.
El es tan extraño e indesifrable.
A veces siento que me quiere hablar y tras simplemente siento que me ignora.
Cada vez que trato de acercarme a el se vuelve más timido que siempre.
¿Saben que?
Se la mandare y punto, no pienso romperme la cabeza con eso... Total... ¿Que malo podria pasar?
Osea, es un simple regalo y una carta anonima, seguro y ni le dara importancia.
Dia siguienge 8:30 AM
— Lo que haremos sera que yo voy a transcribir la carta en molde para que no sospechen de ninguna de las dos, Mar le mandara la carta y el regalo en recreo y listo, hacemos como que nada paso —Me aconseja Anastasia como siempre lo hace, como si fuera mi hermana mayor.
— Perfecto —Respondo afirmando — Este es el cuaderno en el que escribi la carta, transcribelo lo mas rapido que puedas, porfa.
— Claro —Me sonrie de forma simpatca y empieza a escribir con su letra la frase que busque en google.
《Literalmete》
Darle amistad a alguien que quiere amor es lo mismo que darle pan a alguien que tiene sed.
No se quien rayos escribio eso, solo se que me sirve bastante.
— Tocara esperar a recreo—Doy un prqueño suspiro de preicupación— En realidad no estoy muy segura de hacer esto, es que.... Tengo miedo de como vaya a reaccionar.
— Es tu desición, Hellen, pero debed saber que si lo haces en algún momento le tienes que decir que eres tu la que le enviaste la carta y el regalo.
Despues de un largo y heterno minuti en silencio tomo la desicion de mandarsela.
Estoy segura de que no tendra ninguna relevancia en mi vida y ni siquiera leera la carta.
10:15 AM
— Ok... Lo que tienes qje hacer es ir a llevarsela, luego le dices que eso se la manda una chica que lo quiere mucho y luego te vas, ese es el plan —Le explico a Mar lo que le tenia decir a Israel.
— Ya.... ¿Y si me hace otras preguntas?
— Solo le dices que te dijeron que no puedes decir nada sobre eso —Responde Anastasia a la duda de Mar.
— Perfecto, ya lo tengo todo listo —Habla Mar segura de lo que debe hacer— Ya se la llevare— Ella se aleja de nostras y es el momento en el que enserio me entra el panico.
Anastasia y yo nos vamos hacia otra dirección para que en el salon Mar nos cuente todo lo sucedido.
— ¿Todo bien Hellen? — Anastasia se ve asustada poe mi ya que parece que me dara un ataque de nervios.
— Si... Estoy bien, no te preocupes.
— ¿Ya terminaste las pinturas que me dijiste?
Tan bella mi amiga tratando de que sd me quiten los nervios cambiando de tema.
— Van bastante bien, pero me falta mucho por teeminar —En mi tono de voz se siente un poco el agotamiento.
Anastasia sonrie— ¿ Y piensas venderlos o algo asi?
Me quedo un momento pensando— Por ahora mi plan es terminar las pinturas para luego pensar en lo que hare con ellas.
— Vale.
Suena el timbre para que volvamos a las aulas, los nervios vuelven a recorrer mi cuerpo sin poder evitarlo.
《Solo espero que no me vaya a dar un ataque de asma ya que se me quedo la bomba en la casa》
Subimos a las aulas y lo primero que veo es a Mar con una enorme snrisa en el rostro como si me trajera muy buenas noticias.
— ¡Hellen¡ Creeme cuando te digo que no tienes ni la menor idea de lo que paso.
— Por tu rostro supongo que es algo muy bueno—respondo con una sonrisa.
— Te dije que no debias preocuparte tanto — Me regaña Anastasia.
— Mira... Esto fue lo que paso.
Estaba llegando hacia en donde se sientan el, sus amigos y otros chicos de su grado.
Me acerco a el y le doy la carta mas la fundita de dulces.
El estaba muy confundido sin entender nada y se comenzo a armar un murmullo en toda la mesa.
— Oye Israel, esto te lo manda una chica que te quiere mucho y te quiso mandar ese regalo.
El sonrie muy feliz e ilucionado, muy contento de que una chica le mande un regalo.
— ¿Enserio? ¿Quien es? ¿Mi admirsdora es de tu curso? Porfavor, almenos dime su nombre.
— Lo lamento, pero no te puedo decir nada.
— Dile a ella que muchas gracias y que quisiera tener más señales de ella.
— Eso fue todo lo que sucedio.
— No puedo creer que esto haya salido tan bien.
Desde ese dia supe que muchas cosas en mi vida iban a cambiar.
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Canciones para ella
Lãng mạnLa vida no es fácil, de alguna u otra forma todos en algún momento tenemos que sufrir y créanme que yo si sé de sufrimiento. En pocas palabras a los diez años decidí mudarme con mi abuela ya que no soportaba la violencia que había entre mis padres...