✔ 𝗦𝗖𝗥𝗘𝗔𝗠 ━━━━ The Sandman

CAPÍTULO XVIII

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Terriblemente perfecta creación

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Corinthian sintió el momento exacto de la inexistencia de Scream generandole una sensación desagradable en su ser, sin embargo, no lo creyó posible hasta este momento, Morfeo estaba frente a él con el corazón de Scream en una de sus manos.

— Si creés que voy a volver a la ensoñación contigo te equivocas — habló frustrado.

Sus planes se vinieron abajo, Rose dejó de ser manipulable para alguno de los dos y no pensó en un plan de respaldo, todo se acabó para él.

— No vas a volver — respondió generandole desconfianza, más que eso, miedo, pero no lo demostraría — Te puse en este mundo para servir a la humanidad no para alimentarte de ella.

— ¿Sabes porqué lo hago? ¿Alguna vez pensaste en mis razones? — reprochó haciendo que Sueño prestara mayor atención — Para saber lo que se siente ser humano, Scream también obtuvo algo de eso pero al final siguió arrastrándose por tu aceptación.

— Tú fuiste el que la arrastró hasta aquí al dejar que te siguiera — lo interrumpió tratando de mantenerse sereno, el contrario no queria cargar con todo y dejó que Scream tambien tuviera que lidiar con eso sin pensar en sus consecuencias, sólo quería ser libre.

— A ti no te importa la humanidad, ni ninguno de nosotros, solo te preocupas por ti, tu reino y tus reglas — atacó de nuevo.

Corinthian estaba seguro que Morfeo ya había escuchado esas palabras antes, la expresión en su mirada hablaba por sí sola y no era difícil saber quien había sido igual de valiente para decírselas a la cara.

— Sin esas reglas la humanidad sería consumida.

— O quizás sentirías algo, de los dos yo no soy el problema.

— Es cierto, esto fue mi culpa no tuya, tenia tantas esperanzas para ti y Scream — aceptó — Pero no fueron una buena creación.

Se había equivocado al decir eso, las creó tan perfectas que incluso desarrollaron su propia conciencia, vida, emociones, pero ya no volvería a haber errores o tal vez sería un poco más cuidadoso para la próxima, también son seres vivos y merecen ser oídos de vez en cuando por su rey.

Corinthian hizo una mueca demostrando así una vez más sus sentimientos, admitía que le afectó pero el orgullo era una de sus tantas características.

Sin una sola palabra más que decir Morfeo levantó su mano derecha en su dirección y comenzó a deshacer al rubio.

— Lo único que me duele es saber que no estaré aquí para ver como Rose Walker te destruye — siseo molesto y con un poco de tristeza.

Al igual que Scream, se disolvió entre arena y pequeñas llamas de fuego para finalmente dejar un cráneo con dientes en sus ojos.
Se acercó para tomarlo y juntarlo con el de la fémina, sosteniendo ambos frente a él.

— La próxima vez que los haga no tendrán tantos defectos pequeños sueños — susurró.

[......]

La ensoñación estaba en paz, después de años de no estarlo se sentía un ambiente mas ligero ahora.

Lucienne mantenía ese orden que en los últimos siglos estaba ausente mientras que Morfeo trabajaba en crear nuevas pesadillas y sueños.

El centro de Corinthian lo guardó, no haría uno nuevo ya que la humanidad lo que menos necesitaba en esos momentos era una pesadilla, sin embargo, pensaba demasiado en lo que haría con el de Scream.

Admitía que ese beso generó muchas emociones dentro de él, casi iguales a las que Nada y Caliope le hacían sentir y eso lo mantenía pensativo.

Extrañaba su terquedad y atrevimiento pero no la traería de vuelta a la vida, o al menos no por ahora, estaba seguro que si lo hacía por más quisiera mantenerla a su lado siempre estaría pidiendo que también regresara a Corinthian, cosa que no haría, sin mencionar que no la volvería un sueño por lo que seguiría siendo una pesadilla revoltosa.

Ella existió principalmente para mantener vigilado a Corinthian, la menor tenía como tarea cuidar al mayor pero eso se fue a la mierda desde que se fijó en su rey ya que no había espacio para otro pensamiento más que ese.

— Tanto por un poco de mi atención — habló dirigiéndose al pequeño cráneo que sostenía en su mano izquierda — Terminaste robando algo más que solo eso.

Seguramente Scream estaría eufórica de lo que había logrado, o quizás estaría perdiendo todo el interés ahora que lo había cautivado.

Porqué, a ella le gustaban los retos y entre más difícil sea llegar a su presa era mejor, Morfeo era perfecto ante su mirada, una meta inalcanzable y terriblemente engañosa pero si supiera que después de años llegó invadir sus pensamientos probablemente perdería el interés.

Ya no era divertido una vez que tuviera su amor.

— ¿La hará otra vez? — cuestionó Matthew posándose en su hombro.

— Tal vez — formó una mueca en su labios y caminó a un espacio vacío y limpio del lugar con su cuervo junto a él observando con curiosidad.

Puso el cráneo junto al corazón de cristal rosa en el suelo y con su arena formó un montonsito sobre ambos objetos.

Empezó a mover sus manos mientras repasaba mentalmente cada detalle, su cabello lacio de tono rubio brillante, su piel blanca y suave, perfecta, radiante y carismática sonrisa, su voz, aroma a fresa con cigarro, labios rosas y bastante deseables.

El tiempo pasaba volando.

Su personalidad terca, insistente, manipuladora pero esta vez añadiría estabilidad.

Ella ya había apostado mucho por él, lo había dado todo sin pensar en los problemas que le llevaría, ¿Por qué él no haría lo mismo? Seguirá siendo una de sus mejores pesadillas solo que ahora estará dentro del palacio sin permiso de salir.

Corinthian será borrado de su mente, no quería tener que verla sufrir por su hermano, claro, los volvería a reunir cuando el rubio masculino también regrese a la vida pero por ahora estará mejor así, con su atención en nadie más mas que Morfeo.

La primera vez la creo sin intenciones del afecto o más bien sin intensiones de alguna emoción tan fuerte como el amor, esta vez se aseguraría que así fuera.

Scream seguirá profundamente atraída hacía Morfeo.

Morfeo se esforzará porque algo pueda surgir entre ellos.

¿Que les impediría ahora amarse sin inconvenientes?
Una pequeña sonrisa se formó en sus labios al ver el avance que llevaba en crearla.