Regressor, Possessor, Reincarnator.

1.

"¡¿No puedes ver que hay algo malo en él?!"

¡Pum!

Allen golpeó la mesa a pesar de que su padre estaba presente. Fue una falta de respeto, pero su padre permaneció en silencio y le miró fríamente. Justo cuando Allen estaba a punto de separar los labios, su padre preguntó suavemente en respuesta,

"Allen. ¿Eres Allen Reinhart, o mi hijo Allen?"

Allen no podía entender el propósito de esa pregunta. Allen y Allen Reinhart. Ambos eran él. No se podía separar ni entender de otra manera.

"Su hijo Allen es yo, al igual que Allen Reinhart es yo".

"Cierto".

Su padre sonrió cínicamente.

"En ese caso, si los dos no se pueden diferenciar... ¿importa cuál es?"

"No entiendo..."

Allen no pudo comprender nada de eso.

"Verás..."

Su padre habló con una suave sonrisa.

"Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por el éxito de esta familia. Incluso si eso significa..."

La lámpara se apagó y una sombra cayó sobre el rostro de su padre.

"Que el diablo se apodere del cuerpo de mi hijo".

Allen no pudo ver la cara de su padre en ese momento, pero...

Podía decir que su padre estaba sonriendo.

* * *

Yo era un hermano malo. Sí, un patético hermano mayor que envidiaba a su hermano menor. Así que para mí, Julius no era más que una competencia por el puesto de heredero. Su personalidad alegre contrastaba con mi personalidad rígida, y su extraordinario talento mágico me hacía sentir inferior. Como resultado, no me gustaba.

Era un resultado obvio, ya que incluso los sirvientes nos comparaban. Me harté de las comparaciones que empezaron antes de que pudiera recordar.

"Allen, si eres libre, ¿quieres...?"

"No, no lo soy".

Aunque no hiciera nada malo, siempre me molestaba con él.

"Hehe, no importa, entonces".

Yo despreciaba a mi hermano, pero yo le gustaba a mi hermano. Por eso aún lo recuerdo.

El día en que mi percepción de mi hermano cambió. El día que decidí que viviría por él. El día en que me dio un grimorio cuando estaba descontento por haber perdido una batalla con él.

"Allen, tengo en mis manos este nuevo grimorio..."

Me emocioné internamente, pero le grité diciendo que no lo necesitaba. Pero aun así me lo entregó y salió corriendo de la habitación.

No quería leerlo, pero después de hojear algunas páginas por curiosidad, me quedé completamente absorto.

Cuando salí de la habitación unos días más tarde, ya ni siquiera estaba enfadada por la emoción de leer un nuevo grimorio. Busqué a Julius para darle las gracias, pero las noticias que recibí fueron impactantes.

"Al parecer, el Segundo Señor Joven perdió el grimorio en el que estaba trabajando Grandelle, el gran hechicero..."

Me apresuré a ir a ver a mi padre con el grimorio, pero ya era demasiado tarde. Grandelle estaba furioso con mi hermano y destruyó su círculo.