Regressor, Possessor, Reincarnator.

8.

El taller del hechicero estaba lleno de olor a cadáveres de monstruos y cadáveres podridos.

Oí sonidos de gente llorando.

Gorjeos, gorjeos.

Una poción inidentificable, un montón de órganos y cadáveres atados. Todas estas cosas juntas abrumaban mis sentidos.

"¡Mamá! ¿Dónde estás, mamá?"

"¿Son todos... residentes...?"

"¡Señor Allen! No pudimos encontrar ningún sobreviviente. Sir Allen. ...¿Sir Allen?"

Blaargh...

'¿Quién era ese? ¿Alguien que rescatamos? ¿O un soldado? Jesús, se llaman a sí mismos soldados y sin embargo son tan aprensivos ...'

Blaaaaaargh...

'Oh. Fui yo'.

En cuanto me di cuenta, me entraron aún más náuseas.

'Qué olor tan horrible'.

Los sollozos resonaban en toda la desastrosa escena. Alguien gritaba llamando a su madre. ¿Quién era esta vez? Los sonidos de ansiedad cubrían las paredes.

'El mundo está girando'.

"Señor Allen, ¿está usted bien?"

'Cállate. Sólo necesito un minuto para recuperar el aliento'.

Parpadeé. Una vez... dos... bien.

"¿Eh?"

Entonces, vi a alguien.

"Los mataré a todos. A todos esos monstruos. Todos esos malditos bastardos..."

Llevaban una expresión horripilante, los ojos llenos de veneno.

Se acercaron, volviendo sus ojos inyectados en sangre hacia mí.

"Joven Maestro, quiero vengarme de esos monstruos".

"Bueno, ¿qué voy a hacer al respecto? Retroceder, por supuesto. No he venido aquí sólo para meterme contigo".

"Por favor, acepta mi decisión. Que mataré a todos los monstruos del mundo".

'¿Por qué he venido aquí? Debería haber estudiado e investigado la magia normalmente'.

Oh, la magia. La magia que necesitaba para salvar a mi hermano.

Crujido, crujido-

'Alguien más está aquí ahora también'.

Corrí hacia la puerta que finalmente se me había aparecido.

'Quiero ir a casa'.

Mientras salía, escuché un sonido detrás de mí.

"Lius... Por favor, llévame contigo..."

"Oh... Todo es... rojo..."

Cuanto más rápido corría, más insistentes eran las voces.

'Ella tiene un montón de trucos extraños bajo la manga. Será difícil vencerla. Parece que la magia es la única solución'.

"Necesito llegar a la mansión, rápido... ¿Qué?"

"Joven Maestro, por favor lléveme con usted".

Allí, la vi. La tierra y el cielo al revés.

Mi estudio, lleno de olor a libros viejos y tinta. Mi sala de investigación, reservada para mí y sólo para mí.

Mi santuario.