Regressor, Possessor, Reincarnator.

9.

Una vez que se mantuvo firme en su resolución, el cuerpo de Allen se relajó.

Entonces dio un paso adelante. Decían que la parte inferior del cuerpo era importante. Pero entonces, ¿qué pasa con la parte superior del cuerpo? ¿Hay que intentar mantenerlo quieto? 

El movimiento era diferente.

Al igual que la parte inferior de su cuerpo, la parte superior se movía de forma relajada.

'No, esto es...'

Su arma se balanceó.

¡Whack!

Su equilibrio se tambaleó mientras su espada atravesaba el suelo. Allen se sentó y comenzó a recuperar el aliento.

Suspiró, jadeo, jadeo.

Le dolía el cuerpo por los movimientos aún desconocidos. Pero no podía detenerse. Era una preparación necesaria. No importaba cómo lo pensara uno, no había nada malo en ser demasiado fuerte físicamente.

"Seguro que entrenas duro por la mañana, ¿verdad?".

Miró hacia atrás y vio que se acercaba una persona de pelo rojo oscuro.

"¿Cuánto tiempo había estado observando?

Siendo sólo de Rango 1 con su único anillo, no fue capaz de percibirla acercándose a él.

"Mirar a otras personas mientras entrenan no es un buen pasatiempo, señorita Francisca".

Endureció su expresión. Independientemente de lo básico que fuera el entrenamiento...

"Aunque yo también quiero hacerlo."

Sonrió torpemente y señaló detrás de ella. Mirando detrás de ellos, vio a varios soldados con cubos reunidos en la distancia.

"Vinieron a recoger agua, pero luego te encontraron aquí entrenando..."

"Oh."

Él sólo podía entender por qué ella había tomado la decisión de visitarlo después de ver a los soldados.

Ver a un aristócrata entrenar sin permiso podía ser castigado con la decapitación. Sin embargo, eso no significaba que no se pudiera esperar a que terminaran con su entrenamiento.

"Por eso he venido a verte. Aunque, fue muy grosero de mi parte, así que sería correcto que me disculpara".

Ella bajó la cabeza con perfecta etiqueta. Allen, sorprendido por su disculpa formal, asintió en respuesta.

"Como yo también tengo la culpa, acepto tus disculpas".

Ella lanzó una mirada extraña al escuchar su tono calmado y poco después sonrió.

"¿Están todos los demás despiertos ya? Nos separaremos una vez que pasemos la mañana".

"Sí. Mi abuelo se despertó al amanecer. Y la criada del joven amo se ha ocupado de todo. A diferencia de todos los demás..."

Aunque era obvio a quién se refería, Allen sonrió tranquilamente.

"Entonces, señor, tengo un poco de curiosidad por algo. ¿Estaría bien si le pregunto sobre ello?"

"¿De qué se trata?"

Allen tomó su espada y se volvió hacia el campamento, y ella lo siguió. Se enroscó el pelo hasta la cintura en los dedos.

Era obvio qué era lo que le interesaba.

"¿Tienes curiosidad por saber cómo es posible que salga tanto maná de un anillo?"