El sol de mediodía brillaba radiante sobre el lomo de las montañas del norte, los girasoles plantados en rededor se alzaban alegres ante él mientras su calor evaporaba los charcos de agua. Casi dos horas reloj llevaban dando vueltas, esperando encontrar indicio de algún lugar que el niño castaño reconociera.
Cuando ya los pies cansaban de nuevo y las piedras lisas se veían como un tentador asiento, un agudo grito de felicidad hizo eco.
—Noona, ¡creo que estamos cerca de mi casa!
—¿Reconoces este lugar?, ¿crees poder guiarnos?
JiMin sacudió su cabeza en una efusiva afirmación mientras corría con sus cortos pasos, encaminándolos hacia donde los pinos dejaban de amontonarse para llegar a un descampado. El lugar lucía vacío, pero siguiendo el paso del niño, atravesaron el terreno y se hundieron de nuevo en otra arboleda. Los pasitos recorrían el campo con experiencia, revelando en medio de los troncos un camino que se formaba de manera mágica, un túnel de verde que al final revelaba una casita de madera que, cubierta por el espesor de las enredaderas, se camuflaba con el entorno.
—¡Es aquí, aquí vivo!
—¡Tu casa es bonita!—YoonGi corrió detrás de JiMin casi a tropezones, la luz lo cegaba un poco, pero nada podría detener el entusiasmo del niño.
La puerta se abrió de repente, saliendo del interior de la casa una mujer agitada y de cabellos alborotados, su rostro denotaba consternación y una mezcla de enojo.
—¡¿Dónde estabas?!, ¡Estuve buscándote toda la mañana, pensé que estabas muerto! ¿y si te atacaba un animal del bosque?—La mujer se arrodilló frente al niño buscándole algún rasguño en el cuerpo, chillando alterada revisando sus brazos azotados por las ramas y sus rodillas raspadas.—¡Te dije que no puedes salir sin mí! Sabes lo peligroso que es el bosque, te lo he explicado muchas veces.—JiMin agachó la cabeza ante el regaño, pero se aferró a su Noona cuando esta lo apresó en un fuerte abrazo.—No me vuelvas a asustar así.
—Este es un lugar bastante rebuscado.—La mujer morena levantó la mirada ante la repentina voz profunda.
—No puede ser...—Murmuró sorprendida.—¡¿Qué le pasó a tu cabello?!
—¿Quieres hablar de peinados?—Rió con sarcasmo Madre Luna, señalando los cabellos desaliñados de la morena.
—¡Hicimos trenzas!—JiMin, quien aún estaba siendo apresado en el abrazo posesivo de la mujer, fue liberado luego de que esta se pusiera de pie.
—Ya veo... por todos los cielos, ¡no te veía hace siglos!
—Lo sé, ¿cómo has estado HwaSa?
—Pues, ya sabes, yo siempre en lo mío.—Minimizó con un ademán desinteresado.—Pero mírate, ¡Has cambiado mucho!
—Supongo que eso es lo que sucede con el pasar del tiempo.—Pausó observando a la mujer de pies a cabeza para finalmente escudriñarla con una ceja levantada.—Tú no has cambiado nada... ¿no será uno de tus hechizos?
—Secretos de bruja.—Guiñó.—Pero no hablemos de eso aquí, pasen, ¡se han de estar muriendo de cansacio!
La casa de JiMin olía a hierbas mezcladas en pociones, un poco a azufre y flores, altos estantes llenos de frascos y libros con anotaciones en todos los rincones. El sol que entraba por las ventanas apenas iluminaba el lugar por dentro, pero el aura del lugar lo hacía lucir tranquilo en vez de tétrico.
—¿Es tu hijo?—Preguntó HwaSa una vez estuvieron sentadas en el pequeño comedor.
—Lo es, se llama YoonGi.—Sonrió con dulzura observando cómo los niños ahora estaban sentados en el suelo jugando con palitos.
—Bonito nombre...—Se pausó mirandola con algo de preocupación.—Entonces los rumores eran ciertos.
—¿Rumores?
—Pues... sabes que estoy en contacto con algunos de los semidioses, cada vez que toca intercambio de tributos me entero de algo nuevo que revoluciona la Tierra.—Bajó el tono de voz.—Hace algunos años llegó la noticia de dos muertes seguidas y un nacimiento, nadie sospechó nada, hasta que hablaron de que los vestigios de magia eran muy poderosos, ningún semidiós puede destruir un humano y desaparecer el cuerpo, además quedaron rastros del alma, uno de los videntes pudo rastrear su pasado con lo poco que tenía, solo pudo ver que había un niño involucrado y que él era el padre. Pero sospechan de ti.
—Tú... no hablarás, ¿verdad?—La mujer de repente estaba tensa sobre la silla, sus ojos grises desenfocados. Estaba asustada.—No me harías algo como eso...
—Tranquila.—HwaSa posó su mano sobre la pálida.—Yo también tengo un niño bajo mi cuidado, sé lo que se siente.
—Gracias.
—Cuentas conmigo, por nuestra vieja amistad. Pero hay que hacer algo al respecto, rápido. Ellos rastrean tu poder.
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Hasta ahí llegó mi cerebro xd
Es lamentable lo decadente de mi escritura, creo que estoy como en un trance de saturación literaria.
No me sale escribir ni leer...
Si alguna vez te pasó algo así, recomendame qué hacer jajsja helP-
Gracias a quienes aún esperan por leer esta historia, a pesar de la mediocridad de la autora🤧✨️❤️
Tati💋
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Hijo De La Luna || YoonMin
FantasíaInspirada en la canción "Hijo de la Luna" de la banda Mecano. •Gay/Yaoi. •YoonMin. •AU basado en costumbres gitanas. ©Obra de autoría original. Prohibida su copia o adaptacion.