El sonido habitual del canto de las aves fue lo que lo despertó de tan profundo sueño. El comerciante abrió los ojos despacio, acostumbrándose a la luz, y estiró su cuerpo sobre la cama de colchón duro. Contrario a sus primeros días en aquella cabaña, JunMyeon se dispuso a iniciar el día con toda su energía y buenos ánimos; se puso de pie con ayuda del bastón que le obsequió su salvador y lavó su rostro con un poco de agua fresca. Hasta ahora han pasado quince noches desde su involuntaria llegada a la cabaña del chamán, y aunque debería sentirse desesperado por estar en ese lugar, extrañamente empezaba a disfrutar de su estadía. El mayor salió de la habitación siendo recibido por el delicioso aroma de las gachas de avena rebozadas.
—Al fin despierta. —Exclama YiXing desde la pequeña cocina de la cabaña. Llevaba su largo cabello recogido en una coleta alta y en su rostro se dibujaba una sonrisa que por alguna razón JunMyeon no podía dejar de contemplar. —Es usted un dormilón, Kim JunMyeon. —Agrega el menor esta vez mirando a su huésped a los ojos.
—No es cierto, solo estaba muy cansado anoche, eso es todo. —Responde el comerciante con un sonrojo bochornoso en las mejillas pálidas.
—Pues que bueno que pudo recargar energías. —Dice el Wu sirviendo las gachas en sus pocillos de madera y dejando el más grande frente a JunMyeon. —Porque hoy iremos a un lugar. —La sonrisa del pelinegro descoloca al contrario, quien frunce el ceño con confusión.
—Pero... mi pierna no está curada aún, no podré caminar por mucho tiempo. —Replica el mayor con desánimo.
—Eso no es problema, JunMyeon. Ahora coma antes de que se enfríe, tenemos un largo día por delante. —Anima YiXing con una sonrisa torcida, por lo que el comerciante no tuvo más opción que suspirar y aceptar su iniciativa.
Los hombres comieron su desayuno entre un silencio cómodo y reconfortante hasta que sus platos quedaron vacíos y sus estómagos llenos. El chamán empujó al comerciante hacia la habitación para que se alistara mientras él preparaba la comida que se llevarían a esa excursión. Una vez tuvieron todo listo, los jóvenes salieron de la cabaña con unas sonrisas adornando sus rostros.
—¿Y... a dónde quiere ir? —Pregunta el comerciante con intriga. —Sabe bien que no puedo ir muy lejos.
—Lo sé, ¿no se cansa de ser tan necio, Kim? —Pronuncia el Wu rodando los ojos con diversión. —Irá sobre mi espalda. —Explica con simpleza, esperando una reacción por parte del mayor.
—¿Qué? —Exclama JunMyeon estupefacto, para luego negar con la cabeza repetidas veces. —No, no me cargará como a un bebé. —Se niega rotundamente.
—Ay vamos, no sea tan frágil, JunMyeon. —Insiste YiXing con diversión. —Solo será por un rato, ¿o prefiere caminar con su bastón? —Pregunta el menor alzando una ceja, provocando que el mayor soltara un bufido y rodara los ojos con exasperación.
—Está bien, pero si se siente cansado debe decirlo. Tampoco voy a dejar que se lesione la espalda por mí. —Acepta finalmente el comerciante, poniendo sus condiciones. Se veía genuinamente preocupado porque no le pasara nada malo al pelinegro, y eso lo enternecía internamente.
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Hay una Bruja en el Bosque [SuLay Fest 2021]
Historical FictionKim JunMyeon es un joven comerciante de la aldea Yangdong, ubicada en el reino de Shilla. Era devoto a sus creencias y amaba a su pueblo porque la gente era igual a él; fieles practicantes del neoconfucianismo y consideraban que cualquier otra creen...