4: Palabra con V

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El día lunes mis papás aún no regresaban de su viaje de Jeju por culpa del clima, había tormentas y los vuelos habían sido suspendidos.

Y vaya que había tormentas, odiaba dormir sola con la lluvia golpeando fuerte en mi ventana, y los truenos y relámpagos haciéndome saltar.

Lo peor de los lunes es que venían a asear la casa, no teníamos mayordomo o a los sirvientes viviendo aquí para comodidad de Yoongi y mía, a cambio el aseo se hacía los lunes y la cocinera venía diario cocinaba y se iba.

Hoy lunes que hicieron el aseo la casa hacía ruidos extraños, papá me explicó que las cosas se acomodaban o la madera mojada hacía esos ruidos.

Como sea, era escalofriante y la tormenta a media noche lo hacía peor. Un relámpago iluminó el cielo y lo secundó (si, sé el significado de esa palabra) un trueno que me hizo gritar. Me senté en mi cama con miedo de levantarme. Así que decidí gritarle a oppa.



—¡oppa! Yoongi-oppa,—no había respuesta, seguro la tormenta y la distancia entre nuestras habitaciones no lo dejaron escuchar.

Después de un rato mirando al cuarto oscuro y alerta por la tormenta me sentí valiente y salí de la cama.

Hacía mucho tiempo que no dormía con oppa, cuando tenía miedo dormía con mamá y papá en su cama. Pero quizá él me aceptaría.

Cuando estuve frente a su habitación escuché ruidos extraños, Yoongi-Oppa estaba respirando rápido y parecía que estaba llorando, también escuché su cama moverse, seguro estaba teniendo pesadillas. Puse mi mano en el picaporte para abrir, escuché otra voz, esa voz no era de oppa ¿Quién era?

—Hyung...

—Kookie—esa si era la voz de mi hermano, después se calló y los ruidos de la cama fueron más fuertes.

Kookie estaba ahí y también tenía pesadillas.

Abrí la puerta, pero me sorprendí al ver que no estaban dormidos, y mucho menos teniendo pesadillas.

Ambos estaban en la cama, bajo las sábanas, no tenían camisa, oppa estaba debajo de Kookie no se dieron cuenta de mi, se estaban moviendo mucho y los rostros de ambos lucían raros, Kookie sostenía las manos de oppa sobre su cabeza, y mi hermano apretaba los ojos cerrados y hacía ruidos como si quisiera llorar, mientras que Kookie hacia ruidos como si hubiera comido el helado más delicioso del mundo.

Había visto pequeñas escenas cómo estás en algunas películas, mamá solía taparme los ojos y me ordenaba taparme los oídos hasta que adelantaban la película, entendí que esto era sexo. Y me hacía sentir tan incomoda como esas escenas en las películas.

Cubrí mis ojos, lástima que no tenía cuatro manos para cubrir mis oídos también, caminé en reversa, pero sin ver y en reversa no era buena idea, choqué con la pared frente a la puerta de oppa, los ruidos en la habitación se detuvieron y escuché la voz de oppa.

—¿qué haces despierta enana? Mañana tienes escuela—preguntó, descubrí mis ojos y lo vi ajustando unos pantalones deportivos y entrecerraba su puerta, ahora yo ya no podía ver a Kookie adentro.

—t...tengo miedo...—tartamudeé, pero ahora me daba más miedo la cara de oppa, estaba enojado conmigo de nuevo.

—no me digas que aún le tienes miedo a los truenos y relámpagos—suspiró

—oppa...

—vamos—con una mano me tomó de la muñeca para jalarme a mi habitación, por supuesto antes de acercarse a mi cerró su habitación.

Semántica - KookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora