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Al siguiente día Hwang fue a ver a Han, quien sólo fue a preguntar si sentía bien y abrazarlo para que se sintiera mejor. Platicando con Felix, los tres animadamente hasta que necesitan salir a comer algo y creen que si va al cuidado de todos, el menor de los tres, estará mejor. Por supuesto lo comentan con el líder, el cuál no está completamente seguro de que salga tan pronto, sin embargo, ven bien el que se mantenga con el aire fresco cerca, además que, no les dieron muchos días de descanso. Así que toma la decisión de ir nuevamente todos, pero estar checando a Jisung de manera que todos lo cuiden.

Salen pero todos los chicos se mantienen cerca suyo y lo vigilan a menudo porque siguen muy preocupados.

Se sientan en un espacio que hay donde no se encuentra mucha hierba y se tumban para limitarse a observar, ninguno quiere acercarse sinceramente a nadar hoy. Quieren disfrutar de su compañía en tranquilidad.

Se nota el espacio en la parte de arriba de los árboles, en la puntas como se esparce y dejan unos huecos en los que se ve directamente el cielo, las nubes. El silencio se expande, sólo llega a sus oídos el sonido del agua cerca pasando tranquilamente, las aves cantando lejos, el viento soplando ligeramente que les mueve casi imperceptiblemente las hebras de cabello sobre su frente. Hay una paz, que cierran sus ojos dispuestos a solo relajarse gracias a la naturaleza.

— ¿Hyung, qué haces? — Pregunta el castaño de frenillos con una sonrisa.

Los chicos abren sus ojos con lentitud y comienzan a reírse levemente.

— ¿De nuevo tomándonos fotos? — Ríe el menor de todos, abrazando al que está a su lado.

— Ahora que lo pienso lo hace muy a menudo. — El castaño sonríe y el mayor ríe apenado.

— Es que me gusta tomarles fotos, paara siempre tenerlos conmigo.

— No te haremos falta, Chan. ¿Qué dices? — Han se acerca y lo abraza por el estómago.

Felix se une sonriendo tiernamente ante tal confesión de su mayor, abrazándolo por sus hombros.

— Sólo lo dice porque quiere un abrazo. — Lo acusa divertido el bajito.

Las risas suenan al uísono y comienzan a apachurarlo para darle un cálido y buen abrazo para los siguientes días. Siguen en su burbuja cómoda hasta que un sonido suena nuevamente.

— ¿Otra vez ese sonido? ¿Qué es? — El rubio se para de puntas, queriendo visualizar algo más allá de lo que su altura le permite.

Se quedan callados observando para saber de dónde proviene el sonido.

— Tal vez estén trabajando. El CEO no me lo ha dicho, pero dijo que es una zona super segura, así que tranquilos. — Calma como de costumbre el mayor y todos asienten, creyéndole.

— Tiene razón Chan hyung, mejor hay que irnos a la cabaña y de paso, les marcas y preguntas si saben algo. — Propone el maknae y están de acuerdo.

— ¿El pequeño pan siempre ha sido así de maduro e inteligente? — Cuestiona Changbin con un toque de broma, le toca el hombro y el menor solo se dispone a sonreír.

— Nuestro pequeño, siempre lo ha sido, más que ustedes. — Hyunjin responde orgulloso. — Aunque sigue siendo tan adorable.

Pellizca sus mejillas y el de ojitos de zorro se queja.

— Vamos entonces. — Habla Chris de buen humor, sonriendo.

Dan unos pasos más para aproximarse a su lugar destinado, cuando hay un cuarto, nada parecido a una cabaña.

— Hyung, ¿qué es ese cuarto? ¿Vinieron los del staff? — El castaño de mejillas rellenitas señala el lugar con evidente curiosidad, despertándola incluso en el aludido.

走向光明 //  No vayas a la luz!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora