¿Otra Parca? | Brooke y tu

Tres | Procedimientos

Capítulo tres.
"Algunos procedimientos"

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Isabella.

Theo me había dicho que hoy estaría con el arreglando algunas cuentas con algunos clientes que no le pagaron. Si no le pagaban podría matarlos, y así tendría mi cuenta de pecadores saldada.

Ahora iba detras de él, nos dirigíamos a una habitación algo alejada de todo. Supuestamente las personas con las que "Hablaría" ya estaban ahí.

Al poco rato llegamos a la habitación, y ahí estaban las personas. Habían cuatro personas arrodilladas, detrás de ellas habían unos hombres armados.

—Pueden salir.—Ordenó Theo a sus hombres

—¿Seguro jefe?—cuestionó uno de estos

—Si.

A los segundos los hombres de Theo habian abandonado la habitacion completamente.

—Entonces, ¿Y mi dinero?—cuestiono Theo

—Solo necesitamos mas tiempo.—dijo uno de ellos

—¿Me pagaran ahora si o no?

—No podemos.

—Todos tuyos Isabella.

Me acerque lentamente hacia ellos. En sus rostros se podía ver una sonrisa llena de burla.

—Espero que se sigan riendo en el infierno, basuras.

—¿Que has di....

No lo deje terminar, saque mi guadaña y lo corte a la mitad. Los otros dos hombres quedaron perplejos, su cara ya no estaba llena de risa, si no de terror. Terror que yo les provocaba y eso me encantaba.

—Pa-pa-Pagaremos, tenemos el dinero.—rogó uno de los dos que quedaban

—Pa pa pa pa—me burle—Claro que pagaran, pero con su vida.—sonrei maliciosamente

—Isabella esper...—hablo Theo, pero no lo deje terminar ya que corte a ambos de un solo movimiento

—¿Ups? Vengo en un segundo.

Nuevamente estaba en el infierno, junto a un Satanás con una sonrisa llena de lujuria.

Pronto se pego a mi en un abrazo, me apretó más fuerte de lo que me hubiese gustado.

—Ahora eres mi parca favorita.—dijo

—Satan—lo aleje—por mucho que seas guapo, no eres mi tipo.

—¡Auch!

—¿Donde estamos?—cuestionó uno se los hombres a los cuales mate.

—¿Nos mataste?

—Así es pecadores, están en el infierno.

Y como siempre me salte su discurso de "bienvenida al infierno".

Al volver vi a Theo con una cara de enojado.

—¿Que sucede?—cuestione

—Te dije que te detuvieras.

—Si, ya me habías dicho que los podía matar, así que eso hice.

—Pero iban a pagarme.

—Dinero te sobra, solo eran basura en el mundo.

Lo escuche bufar, y salió de la habitación. Intente no reírme, pero no pude. Me salió una carcajada, pero al parecer fue una mala idea.

Los hombres de Theo empezaron a entrar, y me apuntaron con sus armas.