Las Sombras de la corona: del fuego a las cenizas

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Majestad- la vos de un guardia de traje azul nos interrumpe y con total libertad el monarca toma la daga y la arrebata de mis dedos escondiendola en el bolsillo de su traje gris y celeste- lamento interrumpir... Pero es hora de retirarnos- informa.

Tranquilo Will- responde con seriedad y su mirada pasea hasta mi- debo decir que es cierto lo que dicen... Es usted Hermosa señorita Stongery, es una pena para mí tener que dejar de deleitarme con tal belleza, pero el deber llama- toma mi mano y deja un beso casto en el dorso, sus ojos negros están fijos en los mío mientras susurra- me alegra que la prudencia no sea una de mis virtudes.

Con una sonrisa se coloca firme, con aquella posición dominante y llamativa, asiento en forma de despedida mientras digo- espero que su viaje sea grato, diría que fue un gran placer... Pero mentir no está en mis principios.

Su sonrisa se ensancha mientras con un asentimiento se marcha con mi daga junto a su guardia en la noche fría y oscura.

***

La fiesta fue un total éxito, mis padres estaban encantados con los presentes y mis hermanos no dejaban de ser perseguidos por glamorosas y exorbitantes damas de la nobleza. 

Los días siguientes pasaron con normalidad y como siempre la luz del sol me despierta al amanecer anunciando un día de deberes y entrenamiento, me aseo y visto con un vestido de color verde oscuro, unos pantalones se esconden debajo de el junto con el arnés de piel para mis armas que cubre hombros y cintura, a unas botas altas del mismo material finalizan mi vestuario y mi cabello cae suelto en total libertad.

Un guardia me informa que el nuevo arsenal está listo para revisión y tomo un caballo para transportar me a nuestra base militar.

Los soldados se forman para recibirme y el Capitán de avanzada me da la bienvenida- Majestad, es un placer tenerla aquí el día de hoy, no esperábamos su visita.

Lo sé -informo caminando hacia el campo de tiro donde serán probados los nuevos artefactos.

No es mi intención ofenderla... Pero esperábamos a su hermano o al rey para realizar las pruebas- la nota de molestia en su vos es fácil de descubrir y con mucha satisfacción volteo a mirarle.

Eso también lo sé, capitán, pero mi padre y hermano tienen compromisos de mayor importancia- informo y veo el desconcierto en su rostro- debido a ello, el día de hoy la inspección  del armamento fue otorgado a mi.

No creo que sea conveniente que usted haga tal labor- dice con algo de arrogancia y veo la burla en su rostro y en el de los soldados- podría lastimarse.

Sabe algo capitan...- tomo uno de los nuevas ballestas  en mis manos y me posicionó con total libertad apuntando al blanco- Su opinión o pensar...- quito el seguro y fijo la mirada en mi objetivo- No me es de interés alguno. -disparo al centro de la cabeza del blanco 3 veces y al corazón 5, sin errar ni una sola vez.

El asombro en los hombres a mi alrededor es innegable y noto como el general traga grueso cuando dejo de apuntar al blanco tomando otra arma de las nuevas, las pruebo sin pedir explicaciones y con el sonido de los disparos cortando el silencio, metralletas, arcos, fusiles, granadas, rifles y ballestas son probados uno por uno mientras el asombro crece más en los soldados, al terminar me giro al Capitán y digo mi análisis de cada arma.

La metralleta 080 tiene un retardo de 5,6 milésima por minuto lo cual la hace muy lenta, el armamento de esta clase no debe durar menos de 2,5 milésimas.- informo- el fusil es más pesado eh inútil que el anterior y las granadas tienen menor alcance de lo que dice el informe.

<<Si no van a realizar bien su trabajo será mejor que se retiren de esta armada soldados- grito para que todos me escuchen- que estemos en tratados de paz no quiere decir que su incompetencia sea válida, la vida de mi pueblo está en manos de cada uno de ustedes y no permitiré que la sangre sea derramada porque algunos hombres no saben cuál es la diferencia de eficiencia e inutilidad.

La postura firme y altiva del general a ido de callendo y cuando mi vos fría y tajante se hace presente solamente puede asentir.

<<Lo único que vale la pena de todo este armamento es el rifle y la ballesta así que espero que para la próxima revisión ambos esten sobre pase mis expectativas- un "si, majestad" se escucha por todo el lugar y con un asentimiento me dirijo a mi caballo para volver al palacio.

***

¿Un regalo?- pregunto sorprendida ante la declaración de mi madre.

Ella lleva un vestido púrpura que hace resaltar su piel morena, sus ojos son verdes y su cabello es negro azabache, sus labios son finos y sus rasgos son delicados, la corona dorada reluce y un collar con pequeñas joyas adorna su cuello, indudablemente es una mujer hermosa.

Así es- afirma mientras revisa unos papeles y firma otros - llegó hace algunas horas, como no estabas aquí no logré informarte.

¿Sabes de qué se trata?- digo con curiosidad viendo la caja de madera con hojas y estrellas talladas, espirales y detalles están dibujados a mano haciendo que se vea impresionante.

Un guardia rojo lo trajo junto a esta carta- me la entrega y es un sobre blanco con los mismos detalles en dorado y un sello azul oscuro con una "V" grabada en el.

<< Volks>>

Rompo el cello y una caligrafía elegante y marcada se hace presente.

"-Hermosa señorita Stongery, espero se encuentre bien y su salud sea plena, me gustaría decir que desde nuestro encuentro su importancia me es insoportable pero <<mentir no está en mis principios..>>. - una sonrisa irónica escapa de mis labios mientras leo las palabras que dije la última vez que nos vimos.

-Sin embargo hay algo sobre nuestro encuentro que no deja de rondar en mi cabeza, apesar del hecho de que su personalidad me resulta encantadora (nótese el sarcasmo) y que su indudable belleza es de asombro...

-Lo que llamo mi atención de tal circunstancia fue la agradable forma en que su daga presionaba mi garganta... - mi sonrisa se ensancha y no puedo evitar pensar en lo peculiar que se me hace este hombre- la impresión de su seguridad me dejó anonadado y admito que desecho todos mis argumentos... Si se pregunta por la daga debo decir que está se a vuelto mi favorita así que es un infortunio decirle que no se la devolveré...

Pero como no deseo que su pensar de mi sea el de un ladrón... Le daré un regalo que espero eclipse mi comportamiento.

Con total imprudencia... Nicolás Volks."

Tomo la caja en mis manos y la abro, una tela roja con pequeños copos de nieve bordados en blanco se hace presente y en medio de ella una hermosa daga reluce, el metal muestra mi reflejo y la tomo entré mis dedos para admirarla mejor. La empuñadura es de roble con plata, está tallada con pequeñas hojas, ramas y  espinas que resaltan, la hoja es de plata pura con un grabado de espirales y espinas, mis iniciales están en una de las ramas de la empuñadura junto a un :"fuego, peligro y belleza".

La daga es sencillamente hermosa.

Toco su fijo con la punta de mis dedos y un corte se produce en ellos, la sangre se desliza y el olor metálico se hace presente, mientras que en mi cabeza solo puedo pensar si el hielo y el fuego puede vivir juntos sin que sangre sea derramada.

<<Continuará>>